El cártel de Sinaloa, liderado por el actualmente prófugo Joaquín “El Chapo” Guzmán, cuenta con un ex policía y especialista en el sistema penitenciario entre sus filas, publicó el diario mexicano “El Universal”.
Según el medio, Dámaso López Núñez, apodado “El Licenciado”, fue jefe de la Policía Judicial de Sinaloa y subdirector de Seguridad de la prisión de máxima seguridad Puente Grande, en Jalisco, de la que el “Chapo” escapó en 2001 escondido en un carrito de lavandería, con la ayuda de agentes custodios.
El Universal tuvo acceso a documentos judiciales de México y Estados Unidos que señalan a López Núñez como colaborador de Guzmán en aquel entonces. Asimismo, indican que renunció a su cargo meses antes de la fuga de “El Chapo” para unirse de lleno al cártel de Sinaloa.
Tras la fuga de 2001, Guzmán huyó de las autoridades por 13 años, hasta que fue capturado en 2014. Hace 12 días, volvió a escapar de la prisión de alta seguridad Altiplano, utilizando un sofisticado túnel de 1,5 km que iba desde su celda hasta una vivienda cerca del penal.
Las autoridades mexicanas han aceptado que el “Chapo” debió contar con ayuda de funcionarios penitenciarios para su reciente fuga. Sin embargo, la colaboración de un experto en prisiones como López Núñez debió ser valiosa para el capo.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, “El Licenciado” se convirtió en la mano derecha de Guzmán y fue incluido en 2013 en la lista negra de la Secretaría del Tesoro de Estados Unidos, como uno de los principales lugartenientes del cártel de Sinaloa, uno de los mayores proveedores de narcóticos de ese país.
La fuga de “El Chapo” ha supuesto un duro golpe para el gobierno de Enrique Peña Nieto, cuyo mayor logro fue su recaptura en febrero de 2014.
Las fuerzas de seguridad mexicanas han desplegado un contingente de casi 10.000 policías para buscarlo. Además, cuentan con la ayuda del FBI y de la Interpol, que ha emitido una alerta internacional.
El “Chapo”, convertido en una leyenda, es considerado como el narcotraficante más buscado y peligroso del país, por lo que la Procuraduría ha ofrecido una recompensa de casi cuatro millones de dólares por su captura o información que lleve a su hallazgo.
Cambió el negocio narco
El capo del narcotráfico más poderoso de México, Joaquín “El Chapo” Guzmán, tiene bastante trabajo por delante luego de escaparse de la cárcel pues el negocio del narcotráfico ha cambiado radicalmente durante los 17 meses que estuvo preso.
Los cárteles enemigos han sido derrotados y las luchas internas entre facciones del cártel de Sinaloa, del que Guzmán es jefe, dejaron decenas de muertos en La Paz y Los Cabos, enclaves turísticos de la península de Baja California.
Un nuevo cártel internacional de las drogas ha surgido, se ha fortalecido rápidamente y está librando una feroz batalla contra soldados y policías mexicanos en la zona occidental del país, al punto que usó un lanzagranadas para obligar a descender a un helicóptero, lo que contrasta con el estilo corporativo del “Chapo” a la hora de manejar su empresa criminal.
Cárteles mexicanos y colombianos ahora trabajan con pandillas de Centroamérica y se han apoderado de algunas de las rutas que el capo de Sinaloa usaba para transportar la droga.
Guzmán se fugó de la cárcel de mayor seguridad de México por un túnel de más de 1,5 km de largo construido debajo de la ducha de su celda y lo recorrió en una especie de motocicleta.