El expresidente boliviano Evo Morales regresó a Argentina desde Cuba, donde había viajado el lunes pasado para someterse a una revisión rutinaria de su salud.
"Me siento muy bien de salud, todavía sigo en Cuba pero hoy (domingo) es mi viaje de retorno hacia la República de Argentina", dijo Morales por teléfono a la radio Kawsachum Coca, propiedad de los sindicatos cocaleros del Chapare, de los que el exmandatario sigue siendo el líder.
Morales, que se encuentra refugiado en Argentina desde diciembre tras dimitir después de casi 14 años en el poder, dijo que el lunes tendría un encuentro en Buenos Aires sobre las próximas elecciones bolivianas.
"Estaremos en una reunión de planificación" de las elecciones generales del 3 de mayo con dirigentes del Movimiento Al Socialismo (MAS, su partido), agregó.
Según el ex presidente boliviano, confirmaron su presencia en esa reunión "los nueve dirigentes departamentales, también los nacionales del Movimiento Al Socialismo y otros dirigentes", entre ellos el economista Luis Arce, candidato a la presidencia por el MAS.
Según informó Infobae, desde la Casa Rosada aseguraron que "existen amplias posibilidades de que la CONARE se expida a favor del refugio político de Morales por lo que estaría en condiciones de iniciar su trámite de residencia en el país, y por lo tanto de obtener el DNI argentino".
Además, fuentes oficiales detallaron que una vez que cualquier persona peticionante de refugio lo obtiene, queda automáticamente inserta dentro de las previsiones del artículo 23, inciso K, de la ley de migraciones. Es por eso que "hay una decisión plena del Gobierno de otorgarle el DNI argentino" a Morales.
Morales, de 60 años, renunció a la presidencia el 10 de noviembre luego de su polémico triunfo en las elecciones del 20 de octubre, en las que una auditoría de la OEA encontró irregularidades. Su victoria provocó entonces una convulsión social y una pérdida del apoyo de la policía y los militares.
El exmandatario pretende postular a un escaño del Senado, pero diversos sectores políticos y civiles de su país se oponen a que el Tribunal Supremo Electoral viabilice su candidatura.
La fiscalía de su país abrió a fines del año pasado un proceso en contra de Morales por supuesto "terrorismo y sedición". Desde entonces, las autoridades bolivianas han reiterado que el expresidente sería detenido si regresa a Bolivia.
Bolivia elegirá en las elecciones del 3 de mayo al presidente, al vicepresidente, a 36 senadores y a 120 diputados. La sucesora interina de Morales, la derechista Jeanine Áñez, es una de las candidatas presidenciales.
Un último sondeo de enero pasado estableció que el candidato del MAS, Luis Arce, encabeza las preferencias con 26%, seguido del centrista Carlos Mesa y el ultraconservador Luis Fernando Camacho, con 17%. Áñez está en cuarto lugar con 12%.