El gobierno de Evo Morales rechazó un reclamo que hizo el presidente Mauricio Macri para que los argentinos que viajan a Bolivia o que residen allá puedan atenderse de manera gratuita en los hospitales locales, tal como ocurre a la inversa en el territorio nacional.
En el sistema de salud de Bolivia “son beneficiarios de la atención integral y protección financiera de salud todos los habitantes y estantes del territorio nacional que no cuenten con algún seguro de salud”, resaltó el gobierno de Morales en una carta que envió la Cancillería de Bolivia al embajador argentino de La Paz, Armando Álvarez García.
Sin embargo, en ningún caso se menciona a ciudadanos extranjeros, como sería el caso de los argentinos.
A través de este comunicado publicado hoy, Bolivia rechazó un pedido del embajador Álvarez García, que había reclamado al gobierno de Evo Morales la posibilidad de suscribir un convenio de reciprocidad para que ambos países atiendan sin inconvenientes a sus ciudadanos en el extranjero.
Si bien el conflicto data de varios años, la relación entre ambos países volvió a tensarse tras la iniciativa del ministro de Salud de Jujuy, Gustavo Bouhid, que propone que los bolivianos que cruzan la frontera a la Argentina paguen por ser atendidos en los hospitales públicos de la provincia, ya que en la actualidad se atienden de manera gratuita como los argentinos.
"Lamentamos que no se haya logrado alcanzar aún un acuerdo de reciprocidad pero la Argentina va a seguir intentado una negociación con el gobierno de Morales para poder lograr un convenio de salud como lo plantea la Organización Mundial de la Salud", dijeron hoy desde la Cancillería a Infobae.
En tanto, el ministro jujeño de Salud aclaró que "el proyecto de ley es para que el Estado boliviano pague, no el ciudadano".
Según datos estadísticos publicados por el diario El Tribuno del hospital La Quiaca, durante el 2017 por consultorio externo se atendió a casi 20.000 personas de las cuales 2.000 eran de nacionalidad boliviana.
En tanto, de cada siete partos semanales, cuatro corresponden a madres del vecino país a quienes no se les niega la atención porque llegan a la guardia casi a punto de dar a luz.