El presidente de Bolivia, Evo Morales, emplazó a los cuatro partidos con representación parlamentaria a participar en una mesa de diálogo con el fin último de "pacificar Bolivia" ante las protestas contra las polémicas elecciones del pasado 20 de octubre.
"Ya hemos soportado con mucha paciencia hasta ahora. Ni la Policía ni las Fuerzas Armadas pueden mancharse con la sangre del pueblo boliviano. Para preservar la nueva Bolivia, la vida misma y la democracia, convoco al diálogo a los partidos que han obtenido asambleístas en las últimas elecciones nacionales. Convoco con agenda abierta a debatir para pacificar Bolivia. Convoco a una reunión de manera urgente e inmediata", afirmó Morales durante un acto en el Hangar Presidencial de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) en El Alto.
El opositor Carlos Mesa ya rechazó la oferta, e insistió en que el mandatario debe dejar el poder. "No tengo nada que negociar con Evo Morales y su Gobierno", afirmó de forma categórica el expresidente (2003-2005).
El líder opositor encabezó la alianza Comunidad Ciudadana en las elecciones del pasado 20 de octubre, en las que los resultados del órgano electoral, que no reconoce al denunciar un "gigantesco fraude", lo dieron segundo tras Morales, que fue proclamado vencedor para un cuarto mandato consecutivo hasta 2025.
Las movilizaciones a favor y en contra del presidente se suceden tras las elecciones en Bolivia, que la oposición y comités cívicos denuncian que fueron fraudulentas y exigen a Morales que renuncie para convocar nuevos comicios.
Esperanza
Morales declaró ayer su esperanza en que este escenario de diálogo pueda formalizarse con el acompañamiento de representantes de las distintas iglesias.
Los partidos que obtuvieron representación legislativa en las últimas elecciones son el Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales, Comunidad Ciudadana (CC), Partido Demócrata Cristiano (PDC) y la alianza Bolivia dice No (21F).
Morales ha planteado además que el diálogo pueda ser acompañado por representantes de organismos internacionales como la ONU y la Organización de Estados Americanos (OEA), que además podrán “hacer seguimiento, conocer de cerca este golpe de estado que está en marcha”.
En cuanto al amotinamiento de policías en diferentes ciudades del país en protesta contra Morales, el mandatario instó a la Policía a cumplir su misión constitucional de garantizar la seguridad del pueblo y convocó a los comandantes departamentales y al comandante general para asumir ese compromiso con su pueblo.
La comparecencia de Morales comenzó con una nueva denuncia del "golpe de Estado" por lo que ha convocado a los diferentes sectores sociales del país a movilizarse de forma pacífica para defender la democracia y el voto del pueblo. "Pido a ese pueblo que históricamente recuperó la democracia, mineros, fabriles, campesinos, obispos, personalidades a movilizarse para defender la democracia, la patria y la vida, para defender el voto del pueblo boliviano".
Claves
-Crisis electoral. Las protestas estallaron la noche de las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre por la suspensión repentina de la transmisión de los resultados.
-Resultado. Fue justo cuando las cifras obligaban a una segunda vuelta entre Morales y el principal líder opositor, Carlos Mesa. 24 horas después, daban la victoria a Morales.
Policías se amotinan en distintas ciudades
La tropa policial en las tres ciudades más importantes de Bolivia se replegó a sus cuarteles y en dos de ellas se amotinaron en abierto desafío al gobierno de Evo Morales, que denunció un "golpe de Estado en proceso" y ha llamado a la comunidad internacional a "preservar el orden constitucional" tras más de dos semanas de protestas contra los resultados de las elecciones presidenciales.
El motín policial, que comenzó el viernes en Cochabamba y Santa Cruz, se replicó el sábado en La Paz con un repliegue de la tropa policial y el abandono de la custodia de los exteriores del palacio presidencial, elevando la tensión en la nación andina.
Desde los comicios del 20 de octubre, el país vive en convulsión social con multitudinarias marchas callejeras en contra y a favor del mandatario que aún mantiene un importante apoyo en sectores rurales indígenas y en barriadas.