El Gobierno boliviano acusó a líderes cívicos y opositores de Santa Cruz de haber promovido los disturbios registrados en el cierre de campaña electoral del presidente del país, Evo Morales.
El ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero informó sobre los arrestos y decomisos de material como piedras, petardos y explosivos caseros supuestamente confiscados a los detenidos antes y durante los disturbios registrados el martes.
"Esta acción planificada premeditadamente con alevosía, seguida de instigación pública a delinquir, organizada a través de una estructura predeterminada, ha involucrado prácticamente a todos los partidos de oposición", sostuvo Romero.
Elecciones
Bolivia decide el próximo domingo si prolonga la etapa de Morales en el poder o pasa página hacia un cambio político y económico en el país, tras casi catorce años de un Gobierno de izquierdas que ha marcado un tiempo en América Latina.
El actual presidente se presenta para un cuarto mandato como el único capaz de mantener la estabilidad política y económica del país, en una región cada vez más convulsa en la que una carta a su favor es uno de los crecimientos económicos más altos del continente.
Frente a una oposición que denuncia que esta imagen es irreal y el país necesita ya un cambio.
Morales se convirtió en 2006 en el primer presidente indígena en Bolivia salido de las urnas, uno de los pocos en la historia de América. Es el presidente con más tiempo en el poder de la historia en Bolivia y en los comicios del domingo aspira a un cuarto mandato consecutivo hasta 2025.
La única alternativa de la oposición parece Carlos Mesa, un intelectual que ya gobernó el país entre 2003 y 2005.