La deshidratación se produce cuando tu cuerpo pierde una excesiva cantidad de sus fluidos naturales a partir de factores externos y/o internos, este estado que tiene numerosas consecuencias negativas para tu organismo. Aunque existe un público con mayor riesgo de deshidratarse (niños, personas de la tercera edad, trabajadores expuestos al sol...), todos podemos sufrir una deshidratación si no ingerimos suficientes líquidos. se recomienda beber a diario un mínimo de 2 litros diarios y prestar especial atención durante los meses de verano, ya que el calor contribuye a que te deshidrates. Para que sepas la mejor manera de evitarlo, te explicamos cómo evitar la deshidratación.
Deberás saber cuándo te falta agua. los principales síntomas son: sensación de sed, incomodidad, irritabilidad, debilidad, dolor de cabeza, mareos, calambres musculares, etc. de hecho, cuando aparece la sensación de sed ya existe cierta deshidratación, así que debés evitarla y beber antes.
- Antes de transpirar, bebe. especialmente en verano se pierde más agua de la cuenta, y beber se convierte en algo indispensable; podés combinar el agua con jugos, infusiones u otras bebidas refrescantes. se recomienda beber un total de unos 2 litros diarios.
- Hidratate durante el ejercicio físico. con el deporte y la actividad física, se transpira más y es por esto que debés ingerir más líquidos para evitar así la deshidratación.
- También es importante tomar alimentos ricos en agua como las frutas, las hortalizas y las verduras.
- Evitá el consumo de bebidas alcohólicas, ya que tienen efecto diurético que harán que debas orinar más a menudo y, consecuentemente, te deshidrates antes.
- Procurá no salir durante las horas de máxima insolación (entre las 12 y las 16 hs.) permanecé en lugares frescos o con aire acondicionado.
CONSEJOS
- Recordá que la hidratación no es sólo una cuestión del verano.
- Llevá siempre a mano una botella de agua que recuerde la necesidad de beber.
