La historia empezó en 2014 y desde entonces no para de sumar capítulos. Ever Demaldé, a sus 30 años, vive un tiempo que jamás soñó y que promete más emociones. Ahora, integrando el cuerpo técnico de Arabia Saudita, encabezado por el holandés Bert Van Marwijk (dirigió a la selección de Holanda que llegó a la final del Mundial 2010), fue partícipe de la clasificación al Mundial de Rusia 2018. Desde hace tres años, las sensaciones golpean continuamente la puerta de este juninense. La vida disfrutada a pleno.
-¿Cómo fue el momento en que el árbitro pitó el final del partido y supiste que estaban en el Mundial?
-Fue unos de los momentos más felices que he vivido, de mucha emoción. Es difícil explicarlo con palabras. En lo personal, hay un gran esfuerzo detrás de este logro, por lo que todo es más especial aún. Haber clasificado a la máxima competencia que tiene el fútbol es algo maravilloso.
-¿Cómo fue el recorrido por las Eliminatorias?
-Difícil. Cada día hay mayor paridad entre los equipos. A ningún seleccionado le fue fácil clasificar. El fútbol se globalizó. Por ejemplo, Japón y Australia, con quien disputamos hasta el final la clasificación, tienen todos sus jugadores en ligas europeas. En cambio, nuestros jugadores se desempeñan dentro de Arabia Saudita. Las eliminatorias de Asia son tan difícil como la Sudamericana.
-¿Vas a seguir en el cuerpo técnico hasta el Mundial?
-Todo el cuerpo técnico debe renovar contrato con la Federación aún.
-¿Cuáles son las diferencias que encontraste en trabajar con un seleccionado al que hacías en una Liga?
-Los tiempos para preparar el partido a disputar son diferentes. En la selección nosotros llegamos a la convocatoria con una idea clara de cómo juega el rival y qué jugadores pueden jugar. Hay más tiempo para analizar al rival. En un seleccionado ponés foco un poco más sobre lo individual para imaginar que te va aportar el jugador según tu idea de juego y cuando estás trabajando en un club ponés más foco en el funcionamiento colectivo sin descuidar lo individual del equipo que analizás.
-¿Costó la adaptación a un país de las características de Arabia Saudita?
-Fue un cambio muy brusco, sobre todo lo cultural y religioso, pero gracias a Dios me adapté bien a los sitios donde trabajé. En Arabia Saudita, la religión tiene un papel predominante: se reza varias veces al día y la ciudad se para en cada rezo. Además tienen otro idioma, distintos horarios... Costó muchísimo el día a día.
-¿Pensaste en abandonar todo y venirte en algún momento?
-¡No! Amo mi profesión, vivo por ella, trato cada día de superarme. Estos dos años viviendo con holandeses, verdaderos maestros del fútbol, me permitieron aprender mucho.
-¿Cómo te movías dentro del cuerpo técnico de Bert Van Marwijk? ¿Cuál era tu función?
-Con mucha libertad; me dieron mucha confianza. Me encargo del análisis táctico del rival y de nuestro equipo.
Ever trabaja con Bert Van Marwijk (DT), Adrie Coster (exDT Ajax), Mark Van Bommel (ex jugador Milán y Barcelona) y Roel Cuomans.
-¿Desde lo futbolístico hay muchas diferencias entre Asia y Europa o Sudamérica, por caso?
-En la técnica del jugador no hay diferencias, aunque sí desde lo físico. El jugador europeo está mejor trabajado físicamente. Aquí en Arabia se juega con temperaturas de 40 a 45 grados. El jugador europeo es más profesional que el Sudamericano y el asiático.
-Durante las Eliminatorias, ¿cómo era un día en tu vida?
-Me levantaba todos los días a las 7 de la mañana e iba al gimnasio. Un rato más tarde me juntaba a desayunar con todo el cuerpo técnico y de ahí nos dedicábamos, durante el resto del día, a la planificación del entrenamiento, ver videos, reuniones con el plantel y la ejecución en el campo de juego. Al final del día, tras la cena, aprovechaba para comunicarme con mis seres queridos.
-Mirando a la Argentina, ¿qué te provoca el momento que vive la Selección?
-Mucha tristeza, porque el equipo puede dar mucho más. En el fútbol ya no se gana con la camiseta; hay que tener un funcionamiento colectivo. Con las individualidades no alcanza. Hoy veo a otros seleccionados por encima de la Argentina: Brasil y Alemania.
-¿Haría bien, como dijo Fernando Signorini (NdR: ex preparador físico de la Selección junto a Diego Maradona), que Argentina no fuera al Mundial?
-Para nada. Creo que la Argentina debe jugar el Mundial. Aunque también creo que es hora que nuestro fútbol se ordene y sea transparente. Sin visión de futuro y sin observar los cambios que se producen en el mundo, nos vamos a ir quedando afuera del sistema.
- O sea, vamos a clasificar...
-Serán muy difíciles estos dos partidos, pero se va a clasificar. No tenemos un plantel con el potencial que hemos tenido en otras eliminatorias, pero logrará el pase al Mundial.
-¿Tenés ganas de empezar tu carrera como director técnico?
-Puede ser en breve, dependiendo de las ofertas que surjan y cómo resolvamos finalmente lo de Arabia Saudita. Tengo una gran cuerpo técnico, conformado con profesionales de mucha experiencia en el orden nacional e internacional. El preparador físico lleva casi 20 años dentro del fútbol de élite; mis dos asistentes tienen amplia trayectoria dentro del fútbol y también cuento con un analista de GPS, con experiencia europea y de selecciones. Estamos muy bien preparados para afrontar el desafío de dirigir un equipo. Particularmente, he tenido la suerte de trabajar y aprender con los mejores maestros del mundo del fútbol.
-¿Donde te gustaría continuar tu carrera?
-Europa siempre es el objetivo, pero el lugar de trabajo hoy día no nos preocupa demasiado. Buscamos un club donde tengamos las herramientas necesarias para poder desarrollar nuestro trabajo de manera profesional, tal como lo exige el fútbol de hoy. Estamos capacitados para llevar adelante el trabajo, inconscientemente el país en el cual se nos dé la oportunidad.
Ficha Personal: Ever Demaldé
Fecha de nacimiento: 8/05/1987.
Edad: 30 años.
Padres: Enrique y Margarita.
Hermanos: David y Mariano.
Un ídolo: Enzo Francescoli.