Una fuerte polémica se ha instalado en San Carlos y a nivel provincial, después de que la senadora Mariana Caroglio (UCR) denunciara a los docentes de un SEOS de Eugenio Bustos, San Carlos, por utilizar un ámbito educativo para llevar a cabo “actos de proselitismo y adoctrinamiento político”.
Sus mensajes de repudio se viralizaron rápidamente en las redes sociales, junto con una controvertida foto en la que se ve a jóvenes docentes, junto a dos niños, que están ensobrando boletas partidarias de la lista “Unidad Ciudadana”, la cual en las últimas PASO llevó como candidato al kirchnerista Juani Jofré.
Como todos los jardines que prestan un Servicio Educativo de Origen Social (SEOS) en Mendoza, el N° 331 “Rosario Vera Peñaloza” -que funciona en el IES homónimo de Eugenio Bustos- es gestionada por una organización de la sociedad civil. En este caso, se trata de la Asociación El Adobe, que responde políticamente a Kolina, colectivo en el cual milita Jofré.
Lo cierto es que, mientras ayer en el gobierno escolar anunciaban que están iniciando una investigación del tema, “que podría derivar en la suspensión del convenio que esta asociación mantiene con la DGE”; desde el colectivo popular El Adobe negaron los hechos y dijeron que no darán explicaciones ante una “operación mediática, sino cuando exista una denuncia concreta”.
Sucede que, si bien Caroglio aseguró que la foto llegó a sus manos la semana pasada y que “el viernes mismo” dejó asentada la denuncia en la DGE, desde El Adobe sostienen que su representante legal se presentó en la dirección de Gestión Social y constató que no hay denuncia formal.
“Hasta que no se reciba una notificación fehaciente, el funcionamiento del servicio continuará con normalidad”, reza un comunicado emitido por la OSC. Lo mismo aseguraron, pero desde la vereda de enfrente, en la DGE.
“Queremos llevar tranquilidad a los padres. Pase lo que pase, nunca se va a rescindir el contrato”, expuso la directora de Educación de Gestión Social, Valeria Rómoli. La funcionaria reconoció que podría “resolverse la suspensión del convenio” que tienen con la asociación. Aclaró que recién ayer al mediodía recibió el expediente con la denuncia para abrir la investigación.
Sin embargo, mencionó otra denuncia, a la cual acompaña Caroglio. La “de una maestra, quien se alejó de este SEOS porque dice que la obligaban a hacer proselitismo para seguir”.
“Esta organización social recibe plata del Estado para impartir educación, no para hacer proselitismo. Aunque dicen que no fue en horario escolar, había menores y esto atenta contra sus derechos, establecidos en la ley 20.061. Además, funciona en un terciario y se trata de un ámbito educativo público que debe respetarse", sostuvo ayer la senadora radical.
Caroglio se refirió al tema, minutos antes de presentar en la Cámara de Senadores -para su tratamiento sobre tablas- un pedido de informes, a “fin de dar instrumentos al gobierno escolar para que actúe en consecuencia”.
Los referentes de la Asociación se niegan a dar explicaciones, “cuando la única acusación concreta es la que una senadora hizo a través de su cuenta de Twitter y subiendo fotos, donde se veía el rostro de los niños”. Agregan: “Tenemos capturas que muestran que ella es la que violó el derecho a preservar la identidad de los menores, como indica la ley 20.061”, sentenciaron. Mientras, Caroglio respondió que “tratan de desacreditar la acusación, que es muy grave”.
Desde El Adobe indicaron que “buscan proteger a las docentes de la exposición, que ya han sufrido”. En el comunicado que emitió la institución, piden que el tema se trate con responsabilidad. “San Carlos ya fue víctima de una situación donde se expuso la vida de dos docentes y terminó en tragedia”, cita el texto en relación a los maestros que se ahorcaron tras conocerse que habían falseado sus títulos.
Según informó Rómoli, la asociación gestiona 4 SEOS en San Carlos. Estos jardines reciben a niños de 1 a cuatro años. El Estado subsidia el sueldo de los docentes y baja los contenidos, mientras que la ONG se encarga de todo lo demás y es responsable por la institución. “Nunca antes habíamos tenido problemas o recibido reclamos”, dijeron desde El Adobe.