El gobernador Francisco Pérez aún no ha tomado su decisión final pero la adoptaría en las próximas horas. Y son muy altas las chances de que esta tarde los paritarios del Estado, que encabeza Andrés Cazabán, comuniquen que -tal como solicitó el SUTE- el ciclo lectivo se inicie el 5 de marzo y no el miércoles 26 de febrero, modificando los cronogramas que había dispuesto inicialmente la Dirección General de Escuelas.
La medida implica el 'levantamiento' de dos días de clases (jueves 27 y viernes 28 de febrero) ya que el lunes 3 y el martes 4 de marzo son feriados de carnaval que completan un fin de semana largo. De esta forma quedarían unificadas las fechas de inicio de actividades de los niveles primario y secundario.
La decisión de cambiar la fecha del inicio del ciclo lectivo primario se sumaría así a la de avanzar en la titularización de 1.500 docentes, que el viernes ya comenzó a aplicar la directora general de Escuelas, María Inés Abrile de Vollmer. Ambas buscan un mejor clima de entendimiento con el SUTE, previo a las negociaciones salariales de este año.
En cambio, es toda una incógnita la respuesta que ofrecerá esta tarde el gobierno provincial sobre los otros dos reclamos del SUTE, anteriores a la discusión 2014: el establecimiento de una fecha de pago del ítem 'radio' aprobado en la paritaria de 2012 y el otorgamiento del beneficio del medio boleto para los celadores, acordado en 2013.
"No podemos avanzar y firmar nuevos acuerdos paritarios si antes no se cumplen los anteriores", remarcó el viernes el secretario general del SUTE, Adrián Mateluna, durante la primera reunión paritaria de este año. En esa oportunidad, el gobierno se comprometió a llevar hoy las respuestas. El encuentro está previsto para las 17 en la Subsecretaría de Trabajo y sucederá poco después de que el ministro de Hacienda, Marcelo Costa, participe en Buenos Aires de una nueva reunión de los titulares de Hacienda de las provincias, con vistas a aproximar posturas comunes entre los gobiernos provinciales frente a las paritarias de los estatales.
La reunión fue propuesta por el gobernador mendocino, Francisco Pérez, al jefe de gabinete, Jorge Capitanich. Y si bien Costa ha dicho que 'nunca se podrá llegar a un acuerdo entre todas las provincias' por sus realidades y esquemas salariales diferentes, también descuenta que sí se podrá mejorar la comunicación interprovincial a fin de evitar otro efecto de dispersión salarial como el del último reclamo policial.
Sueldo docente
El SUTE reclama elevar el ingreso mínimo docente de 3.500 a 5.000 pesos, lo que significa un 42% de incremento y llevar el mínimo de los celadores a 4.200 pesos.
El gobierno provincial prepara un esquema de negociación escalonada con los gremios con la oferta de una suma fija inicial ahora y una segunda negociación a mediados de año y relativizó la información nacional que hizo referencia a un pedido de la Nación para que el ofrecimiento sea anual, coordinado con otras provincias y que evite reaperturas de paritarias en junio, como piden los gremios.
La semana pasada en el Consejo Federal de Educación se calculó una oferta de hasta el 29% de aumento entre las provincias que -a fines de 2013- ya dieron anticipos o subas de sueldo para este año (San Juan, Entre Ríos o Jujuy), lo que -en caso de generalizarse- significaría un inicial de 4.515 pesos.
Pero aún no se reúne la paritaria nacional, lo que podría derivar en que, por tercer año consecutivo, no se alcancen entendimientos y los aumentos se terminen definiendo por decreto.
Sólo hubo una reunión con la Unión Docentes Argentinos (UDA); Sadop (Privados), Amet (Educación Técnica) y CEA (Confederación de Educadores Argentinos). Se trata de los cuatro gremios integrantes de la CGT 'oficialista' de Antonio Caló que reclaman un sueldo inicial para los maestros de 5.500 pesos, lo que implica un incremento del 61%.
En esta reunión no estuvo presente la mayor confederación docente del país, la Ctera -integrante de la CTA 'oficialista'- que aporta cinco de los nueve paritarios del sector y, por lo tanto, es la que define.
Para la Ctera -a la que está integrada el SUTE mendocino- existe la "necesidad de un acuerdo de corto plazo de febrero a mayo o junio dada la incertidumbre sobre las variables de la economía tras la devaluación". Esta postura contrasta con declaraciones de los ministros Jorge Capitanich, Axel Kiciloff y Alberto Sileoni, que muestran a un gobierno nacional propiciando subas anuales de salario.