El Gobierno provincial estudia el adelantamiento de la celebración del Día de la Bandera, sacando el acto central del 20 de junio -día previo a las elecciones generales provinciales- y llevándolo al miércoles o jueves próximos.
“Queremos distanciar el festejo patrio de la fecha de los comicios", confirman en la Casa de Gobierno, donde juran que la celebración será 'netamente institucional' y que no tendrá contenido electoral.
No obstante, admiten que se prevé organizar una conmemoración “importante” y “con mucho celeste y blanco” al tiempo que se estudia la realización de un desfile cívico-militar cuya extensión aún no ha sido totalmente definida.
Los actos centrales tendrían como epicentro la explanada de la Casa de Gobierno y el Memorial de la Patria, y la semana que viene se cursarán las invitaciones a las escuelas, con la finalidad de sumar participación escolar en el acto.
Aún se evalúa la posible incorporación de recitales que acompañen o prolonguen los actos de la conmemoración patria (se recuerda la muerte de Belgrano). No ha trascendido el nombre de 'invitados especiales' ni si los habrá.
El próximo 20 será un día fuerte de definiciones políticas ya que cierra el plazo para la presentación de candidatos a legisladores para las PASO nacionales de agosto y las generales de octubre próximos. En el oficialismo aseguran que ya tienen acordados sus principales candidatos con Anabel Fernández Sagasti y Omar Félix para el Senado nacional y Rubén Miranda y Guillermo Carmona para la Cámara de Diputados.
En tanto en el frente opositor, Cambia Mendoza todo indica que Julio Cobos encabezará la lista de senadores y Enrique Vaquié la de diputados, pero falta definir el resto.
Además, al día siguiente -el domingo 21- se llevarán a cabo los comicios que definirán a los próximos gobernador y vice de la provincia e intendentes en quince comunas, más las nuevas composiciones de la Legislatura provincial y quince concejos deliberantes. Por lo tanto, el sábado queda incluido dentro de las 48 horas de veda previas al acto electoral, en la que no se permiten espectáculos ni aglomeraciones públicas.