Fue sacrificada (se practicó eutanasia) a una can de la raza Rottweiler que estaba retenido por orden judicial por atacar, en dos oportunidades distintas, a dos pequeñas de 2 años y a una mujer, madre de una de ellas.
De acuerdo a un extenso informe del Ministerio Fiscal el perro, que fue “dormido” el viernes en el área de zoonosis de la Municipalidad local protagonizó dos hechos de suma gravedad. “El primero de ellos -in dica el informe- sucedió en el mes de diciembre del 2016”.
En este caso el animal "escapó de su hogar y una vez en la vía pública atacó a una menor que caminaba junto a su madre en la esquina de San Juan Bosco y República de Siria. El ataque provocó deformación permanente y pérdida de masa en el rostro de la menor atacada así como también lesiones leves a la madre cuando intentó defenderla. La causa por este hecho ya se encuentra elevada a juicio". Hay que destacar que este caso tuvo amplia difusión por los medios locales y provinciales.
“Ante este primer episodio, por decisión de sus dueños el animal fue entregado a una persona que poseía un lugar que cumplía con las medidas de seguridad pertinentes para su tenencia, luego de haber estado alojado en Zoonosis de la Municipalidad de San Rafael”, dice la Fiscalía .
“El segundo hecho sucedió el 5 de junio de este año en Los Claveles (distrito sanrafaelino) cuando el perro logró sortear las medidas de seguridad del lugar donde estaba alojado y se dirigió a una vivienda de un vecino del lugar donde se encontraba una niña de dos años a la que atacó en la cara provocándole graves heridas (pérdida de piezas dentales, lesiones graves que pusieron en riesgo la vida de la víctima).
“A partir de este nuevo hecho, continúa el informe periodístico, se solicitó por parte de la Fiscalía informes y pericias a Zoonosis. Este organismo informó que el animal era un riesgo potencial para las personas al haber realizado dos ataques contra menores de edad.
“Asimismo, en un nuevo escrito, personal veterinario de Zoonosis tras observar la ficha del can y después de entrevistar a su tenedor , concluyó que el animal era potencialmente peligroso y sugería la eutanasia”, se destaca.
“Fiscalía dio intervención a la secciones Canes de la Policía de Mendoza -continua la explicación- para poder determinar si se podía lograr que el animal se incorporará al equipo de esa dependencia. Desde la Policía contestaron que no era posible tal incorporación debido al carácter dominante del perro por el riesgo de que atacara al resto de los perros del equipo y a los policías a cargo”, se señaló.
De acuerdo a lo explicado por el Ministerio Público, con estos informes la fiscal Florencia De Diego solicitó una nueva serie de medidas tendientes a evaluar alternativas a la eutanasia recomendada por Zoonosis.
“En ese contexto -se explicó- intervino una adiestradora profesional cuyo informe determinó que era imposible que el animal pudiera someterse a un plan de rehabilitación como consecuencia de su agresividad, su comportamiento, y en particular porque el animal ve a los niños de su tamaño como presa de caza, por lo que ante la presencia de un menor, se despertará el instinto desarrollado por el can e intentará atacarlo a fin de marcar territorio y preeminencia. Bajo ninguna circunstancia -recomendó- puede ser reincorporado a un medio social”.
Después de esos informes -dice el relato- la fiscal tomó nuevas medidas y dio intervención a tres organizaciones dedicadas a la protección de los animales con personería jurídica en San Rafael ( Cuatro Patitas; Sociedad Protectora de los Animales y Plantas; Asociación Cultural Animal y Voluntarios por la Dignidad de los Animales).
“Les solicitó a estas organizaciones que informaran sobre las condiciones de salud del animal, comportamiento y si era posible someterlo a tratamiento de recuperación y si este fuera el caso informarán la persona idónea para hacerlo, y si nada de esto era posible se pronunciaran sobre la medida sugerida de eutanasia.
Según la comunicación oficial de la oficina de prensa judicial, “ninguna organización pudo retirar al perro del lugar donde se encontraba debido a su agresividad. Tampoco ninguna de ellas avaló la eutanasia y tampoco se brindaron alternativas para solucionar el conflicto”.
La eutanasia se llevó a cabo el viernes por veterinarios del Zoonosis que siguieron de manera estricta el protocolo correspondiente (utilización de anestésicos que permiten dormir al animal) evitando todo tipo de sufrimiento".
Reacciones
Pocas horas después de conocerse la medida, la proteccionista Mariela Portera cuestionó a través de los medios de difusión fuertemente a la fiscal De Diego a quien acusó de no haberlos recibido pese a su insistencia. “El 9 de agosto presentamos el primer escrito que la fiscal denegó y luego no nos recibió a pesar de haber ido varias veces a la fiscalía”, dijo.
“Habíamos conseguido un adoptante y un lugar seguro para el perro -aseguró la mujer- y recién el viernes pudimos hablar con la fiscal que nos dijo que el lunes presentáramos el escrito pero al llegar a Tribunales nos enteramos que ese mismo viernes le habían practicado la eutanasia”.
Agregó que es “mentira que nadie se le podía acercar como lo dice la fiscal” y agregó “una compañera nuestra metió la mano entre las rejas del canil y le dio de comer en la boca sin que el animal la atacara.
“Este tipo de perros, afirmó Portera ,necesita un lugar seguro para criarse con un líder que los pueda educar y una tenencia responsable, algo que no sucedió con este rottweiler”.
