“No tengo dudas que soy quien soy gracias al rugby, hoy mis amigos son los que empezaron a jugar conmigo a los cinco años, millones de enseñanzas, tuve la oportunidad de viajar durante 11 años por el mundo y conocer culturas... Y sobre todo me dejó una enseñanza que lo utilizo no solo en el rugby sino en mis proyectos comerciales; el rugby me enseñó a manejar mis emociones si las cosas me salen bien o mal, en la constancia del día a día y todo viene del rugby no tengo ninguna duda”.
Con sus 114 kilos y más de 1,80 de estatura, Guiñazú sumó a su currículum cantidad, calidad y diversidad de clubes que lo ubican como uno de los pocos rugbiers en poder jugar en ligas tan diferentes y en tan alto nivel.
Comenzando por Francia -Toulon, Agen, Biarritz y Toulouse-, pasando por Sudáfrica -Stormers y Boland Kavalliers- y concluyendo en Inglaterra -Bath- e Irlanda -Munster-.
Estimulado por su papá, Carlos "Papita" Guiñazú, que siempre ha estado vinculado al Mendoza Rugby Club, Eusebio se relacionó con ese deporte desde muy niño. Aunque en esos tiempos, también se sintió atraído por el fútbol que llegó a practicar en varias escuelas y en el Gimnasio Municipal. Hasta que le dio el gusto a su querido viejo y se inclinó definitivamente por el rugby en la época que empezó a estudiar abogacía luego de terminar el ciclo secundario.
Hasta que cumplió los 18 años tomó el rugby como un juego, como si fuera un hobby, sin las exigencias actuales en que el profesionalismo dejó atrás el amateurismo de aquellos tiempos.
Debutó en la Selección el 27 de abril del 2003 con sólo 21 años.17 partidos del Championship y en el Mundial del 2007. Jugó un total de 36 partidos.
Fue titular en 11 de los primeros 12 partidos de los argentinos en el Championship. Jugó 36 partidos con Los Pumas y estuvo en la tarde inolvidable del 25 de agosto de 2012, cuando Los Pumas consiguieron su primer empate frente a los Springboks en la historia (16-16) en el Estadio Malvinas Argentinas. Jugó en total 17 partidos del Championship.
“Lo más emocionante es el recuerdo del partido con Sudáfrica acá en Mendoza. Ese año fue un año de grandes recuerdos, partidos con los All Blacks son partidos que no olvido”, dice el propio Eusebio.
“Me hubiera gustado jugar mucho más tiempo en algunos clubes como el Munster que es mi segunda casa, mi segundo club donde pasé grandes momentos y creo que si pudiera haberme quedado 8 años, lo hubiera hecho”, cuenta.
Estuvo en el equipo del Mundial 2007 en el que Los Pumas se subieron al tercer lugar del podio y Eusebio jugó el último partido en la victoria frente a Francia.
Pero se dio el gusto de volver a jugar en el Mendoza Rugby Club antes de su retiro y hoy tiene una empresa que se dedica a la producción local y la incidencia de las avesque se llama Águila Andina S.A, la que comienza a incursionar en la protección de cultivos, ya que los daños provocados alertan a los productores.
Pero el rugby es muy fuerte y por eso también está en una actividad relacionada a él. "Soy secretario técnico de la Unión de Rugby de Cuyo y tengo dos tareas bien definidas, por un lado estoy a cargo de toda la dirección deportiva de los seleccionados, juveniles y mayor desde hace dos años. El trabajo consiste en el armado de juegos provinciales porque hay una unificación de criterios en cuánto a qué juega cada seleccionado, con la intención de que todo eso vaya bajando a los clubes. El armado de las estructuras profesionales de esos equipos y todo lo que es relacionado al juego cuando están en competencia, es decir una dirección deportiva. Por otro lado estoy encargado del Centro de Rugby que es un programa formativo para jugadores que comienzan", contó hace poco a Más Deportes.