La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, propuso hoy a sus homólogos de la Unión Europea (UE) reunidos en una cumbre en Bruselas que los europeos con cinco años de residencia en el Reino Unido mantengan su estatus de establecimiento permanente una vez se materialice la salida de Londres del bloque comunitario.
Los ciudadanos de la UE que viven en el Reino Unido estarán autorizados a permanecer en el país tras el Brexit y las familias no serán separadas, manifestó May esta noche ante los líderes europeos.
Unos 3,2 millones de ciudadanos comunitarios que viven en el Reino Unido temen por su futuro desde que Londres solicitó su salida del bloque.
May propuso que todos los ciudadanos de la UE que hasta un determinado día que no especificó cuenten con cinco años de residencia en el país deberán recibir un estatus legal regular y, con vistas al seguro de pensiones y de salud, recibirán "en lo posible" el mismo tratamiento que sus pares británicos.
La premier también dejó en claro que estos acuerdos se basarán en la reciprocidad. May tiene previsto presentar los detalles de la propuesta el próximo lunes.
Tres días después del inicio oficial de las negociaciones de divorcio entre Londres y Bruselas, May llegó a la cumbre europea políticamente muy debilitada luego de que su partido perdiera la mayoría parlamentaria en las elecciones del 8 de junio pasado, que fueron anticipadas por ella misma con el objetivo de reforzar el control de la Cámara de los Comunes y su posición en las negociaciones del Brexit.
A su llegada a la cumbre, May anticipó que propondría a sus pares de la UE su plan para los ciudadanos europeos residentes en el Reino Unido y explicará lo que espera que el bloque haga con los derechos de los británicos en territorio comunitario.
La mandataria británica calificó de "constructivo" el inicio de las negociaciones sobre el Brexit esta semana y subrayó que la situación de los ciudadanos es una de las cuestiones que los británicos quieren resolver en una primera etapa.
May reiteró en los últimos días que la cuestión del estatus de los ciudadanos europeos y británicos a uno y otro lado del Canal de la Mancha será su prioridad en busca de un primer entendimiento con la UE en las negociaciones, que deben completarse en un plazo de dos años.
La oficina de May no quiso revelar los detalles de la propuesta sobre los derechos de los ciudadanos europeos, pero el canciller británico, Boris Johnson, dijo que esperaba quelas otras 27 naciones de la UE mostraran una "generosidad recíproca y correspondiente" para el millón de británicos que vive en Europa continental.