El Atlético de Madrid dirigido por el argentino Diego Simeone ha puesto un pie en los cuartos de final de la Europa League, tras ganarle este jueves 3-0 a un inoperante Lokomotiv de Moscú en la ida de octavos de la competición continental.
Saúl Ñíguez abrió el marcador con un disparo desde 30 metros (22'), Diego Costa aprovechó un rechace en boca de gol (47') para hacer el 2-0 y sobre la campana Koke rubricó el 3-0 (90').
En el local debutó el joven arquero argentino Axel Werner, ex Atlético de Rafaela y Boca Juniors.
El Atlético controló un encuentro en el que el líder de la liga rusa apenas llegó a la portería local, defendida por el argentino Axel Werner, debutante este jueves con los colores rojiblancos.
Los 'colchoneros', que llegaron a tener un 70% de posesión del balón, avisaron pronto con un disparo desde la frontal de Ángel Correa que fue rechazado (8).
Habría que esperar un cuarto de hora para que Saúl Ñíguez se sacara un zurdazo desde 30 metros que entró en la portería de Guilherme rozando el palo (22).
Ni siquiera el tanto rojiblanco sirvió para que el Lokomotiv, que desde el principio salió a esperar en su campo, adelantara líneas o diera un poco más de intensidad a su juego.
Impreciso en los pases, el Lokomotiv, que no pudo contar este jueves con el peruano Jefferson Farfán y el brasileño Ari, ambos con molestias musculares, tenía muchas dificultades para desarrollar su juego.
El Atlético recuperaba pronto el balón y no dudaba en irse hacia la portería contraria, multiplicando las llegadas.
A la media hora, una mala salida de Guilherme no fue aprovechada por Griezmann, cuyo tiro desde la banda a puerta vacía se fue fuera (30) en la última oportunidad clara de la primera parte.
Tras la pausa, el Atlético afianzó más su dominio con el rápido gol de Costa, con origen en Saúl.
El centrocampista internacional español colocó un balón a la espalda de la defensa para que Griezmann rematara cruzado, pero su tiro lo sacó Guilherme con la mano sólo para dejar el balón a Costa que remató con el portero batido (47).
Este segundo tanto cayó como un jarro de agua fría en el equipo ruso, que prácticamente ya solo se dedicó a achicar, pero que vería como aún le caería un tercero.
Sobre la campana, Koke aprovechó un centro desde la derecha para rematar haciendo un 3-0 definitivo, que permite a los rojiblancos viajar a Moscú con tranquilidad.