Dos jugadores de la selección rusa, eliminada de la Eurocopa-2016, fueron sancionados por sus clubes tras la difusión de un video en el que aparecen consumiendo varias botellas de champán en un club de Montecarlo (Mónaco).
Las imágenes, difundidas por las redes sociales y por los medios rusos, muestran a Alexandre Kokorin y Pavel Mamaev en una fiesta nocturna en el Principado. Varios camareros y camareras les llevan botellas de champán decoradas con fuegos artificiales mientras un DJ hace sonar el himno de Rusia.
Según la televisión rusa Life, los dos jugadores se gastaron más de 250.000 euros en la compra de 500 botellas de champán en una fiesta celebrada menos de dos semanas después de la eliminación de su equipo en primera ronda de la Eurocopa.
Por su parte, el propietario del club de Mónaco, Flavio Briatore, afirmó en Instagram que las botellas habían sido un presente hecho a los futbolistas por otros rusos presentes en la fiesta "como signo de respeto".
Alexandre Kokorin, delantero de 25 años, y Pavel Mamaev, centrocampista de 27 años, juegan en el Zenit de San Petersburgo y en el Krasnodar respectivamente.
"Habida cuenta del daño causado a la imagen del fútbol ruso, el Zenit San Petersburgo tomó la decisión de relegar a Kokorin al equipo filial y a sancionarle con una multa elevada", declaró en un comunicado el director del Zenit, Maxime Mitrofanov.
Vladimir Khamig, director del FK Krasnodar, denunció por su parte "un comportamiento indignante e inaceptable", afirmando que el jugador será objeto de medidas disciplinarias y de una multa.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, indicó que el presidente ruso Vladimir Putin había sido informado del incidente y que "Dios juzgará" a los futbolistas si son realmente los que compraron las botellas.