Fue un partidazo, el mejor del torneo, la gente respondió porque colmó el estadio Ciudad de Godoy Cruz.
En el primer cuarto, Murialdo salió como en la semifinal ante Obras, a buscar el arco de Juan Mácola y en su cuarto ingreso al área los Canarios lograron el primer córner corto en ataque del partido, pero no lo aprovecharon, pero minutos más tarde obtuvieron un segundo corto, corrigieron y quebraron el cero. Gol de Castronovo había pausa en el medio, todo era vértigo y Gonzalo Franco a tres minutos del final logró empatar el partido.
Los segundos quince minutos, fueron intensos. La primera parte de éste cuarto fue para los azules, después Murialdo emparejó y creció, pero después otra vez el Cóndor se agigantó y Matías Franco desvió para que Pablo Bustos gritara el segundo gol de los Eternos.
Dos minutos más tarde, después de un córner corto para los azules, nació una contra profunda para los canarios y Lucas Pérez anotó un golazo, todo quedó 2-2.
Leonardo Murialdo salió a devorar a su rival de turno y tuvo mucho la bocha, pero no supo como quebrar a Juan Pablo Macola.
En la última etapa sin dudas, fue la más emocionante no iban 2’ y una llegada a fondo terminó con un golazo de Matías Franco, que a la postre sería el tanto de la victoria y el título.
Después, Murialdo tuvo un penal, pero Juan Mácola ahogó el grito a Franco Medici.
Los minutos pasaron y si bien tenían un jugador más los Amarillos no pudieron empatar. Así, Andino bajó otra estrella, la número 30° y van.
