Fue un momento largamente esperado por los hinchas de Estudiantes. Desde 2005 que lo soñaban, y este 30 de noviembre se concretó: volver a jugar en su cancha, en 1 y 57, en el Jorge Luis Hirschi.
Por la fecha 15 de la Superliga, el Pincha fue local después de catorce años pero empató 1-1 con Atlético Tucumán.
La primera etapa estuvo más controlada por los nervios que por el juego. La situación más peligrosa llegó en el cierre de la etapa, cuando en un contragolpe Gonzalo Castellani exigió a Mariano Andújar con un remate bajo, y en el rebote Guillermo Acosta no pudo definir.
Y a los quince minutos del segundo tiempo, Ángel González -que había ingresado apenas 60 segundos antes- aprovechó un rebote en el área y entró en la historia al marcar el primer tanto en el moderno estadio.
Pero a los 29, Marcelo Ortiz llegó al empate para el Decano con una jugada típica del laboratorio del Pincha: anticipó un corner para ganar en el salto y meter un frentazo inatajable.
Así, el equipo de Gabriel Milito no pudo sumar su quinto triunfo en los últimos seis partidos y llegó a los 23 puntos, para ubicarse en el lote de los que pelean bien arriba en la tabla. Por su parte, los de Ricardo Zielinski mantienen un invicto de ocho encuentros (cinco victorias y tres igualdades) y acumulan 24 unidades, también en una posición expectante.
