Las ondas que emiten los teléfonos celulares preocupan a la comunidad científica, especialmente por el efecto que pueden tener en el desarrollo del cerebro en los más jóvenes. En este contexto, expertos del Centro para el Ambiente y la Salud del Colegio Imperial de Londres comenzaron una investigación para dilucidar qué consecuencias tiene el uso abusivo de estos dispositivos en la salud mental de los adolescentes.
Este estudio se focalizará en evaluar las funciones cognitivas, como la memoria y la atención, aptitudes que se incentivan hasta la adolescencia, etapa que coincide con el momento en el que los jóvenes comienzan a utilizar su propio teléfono celular. Igualmente, el estudio también es relevante para los niños, ya que actualmente muchos están expuestos a dispositivos inalámbricos que contienen juegos y aplicaciones.
De acuerdo con datos oficiales suministrados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que hay 4.600 millones de suscriptores a la telefonía móvil en todo el mundo. A su vez, en Inglaterra, el lugar donde se está llevando a cabo la investigación, el 70% de los niños de entre 11 y 12 años tiene un teléfono móvil y para los chicos que cumplen 14 años, la cifra se eleva hasta el 90%.