"Aquaman", filme del universo de DC Comics dirigido por James Wan, se estrena hoy en las salas argentinas como una película en la que abunda la diversión. Aunque la aventura, en un intento por saludar los clásicos del género de los '80, naufraga en las mismas aguas por las que nada el personaje.
Ese guiño a cintas como "Indiana Jones", el clásico de Steven Spielberg, se nota en la abundancia de chistes que el personaje principal, interpretado por Jason Mamoa, lanza una y otra vez, en un intento de hacer accesible a un público adolescente a un personaje que nació en cómics de la década del '40.
"Yo soy producto de los '80 y de los '90 y de mi amor por la vieja escuela como y las películas clásicas de fantasía que solía hacer Hollywood. Y quería que este proyecto formara parte de ese mundo. Ese tono hizo que mirara hacia atrás a clásicos", dijo el realizador en una entrevista promocional de la película.
La historia de "Aquaman", largamente esperada por los fans del género, no está alejada en ningún momento de lo que se espera: el hijo pródigo que, tras rechazar su destino, decide volver a la tierra de la que es originario y destronar a su medio hermano del trono para salvar al mundo; luego de pasar diversas aventuras que le demostrarán que es digno de liderar a la sociedad.
Así, esta nueva realización del universo de personajes de DC (Batman, Superman, Mujer Maravilla, entre otros) queda a mitad de camino de sus antecesores, que se movían en ambientes más oscuros y hasta asfixiantes. Aquí, la dirección apunta a la diversión y los gags de los personajes al estilo Tony Stark o Wonder Woman.
En esta búsqueda, queda claro que la película más sobresaliente de esta franquicia es la de la eficaz "Mujer Maravilla" (2017), que ha marcado el ritmo de hacia dónde se dirige Warner Bros.
Fue con ese filme, dirigido por Patty Jenkins, con el que se empezó a alejar el tono e impronta que había dejado la saga de "Batman" de Christopher Nolan, en el intento por humanizar al personaje y los escenarios en que se mueve.
"Creo que me resulta más interesante sacar algo de personajes con los que no estamos tan familiarizados y que no son necesariamente tan importantes", dijo Wan antes del estreno de la película, en una declaración que fue acompañada por Amber Heard; quien destacó la complejidad que tiene su protagónico, encargado de "guiar" a Aquaman en su retorno a la Atlántida.
"Creo que las mujeres, al igual que los hombres, están aburridas con los personajes débiles de dos dimensiones. Quiero jugar con fuerza, complejidad y rareza. Nos lo merecemos como público y me lo merezco yo como intérprete. No me gustaría interpretar nada que no tuviera matices, texturas y complejidades", sostuvo Heard.
Además, en una clara señal a que la Mujer Maravilla marcó un rumbo que no será dejado de lado fácilmente, la actriz agregó: "Me encantaría formar equipo con la Mujer Maravilla. Estoy abogando por un spin off. Adelante, Warner Bros".
Un tema que fue tocado casi de costado, pero que de haber sido centro de la trama podría haberle dado un salto de calidad, es la crisis ambiental que se vive en los océanos. Wan lanza el tópico como el conflicto que divide a los atlantes de los humanos.
"No podía hacer una película de Aquaman y no tocar lo ambiental. Creo que todos colectivamente sabemos que hemos estado contaminando el océano durante décadas y décadas. Eso era algo que quería incluir en la historia sin ser demasiado obvio", explicó el director, aunque quedó como un tema secundario que merecía mayor profundidad dramática.
