La Asociación de Clubes, entidad que nuclea la Liga Nacional de Basquetbol, dio un paso gigante hacia el movimiento que promueve la igualdad de género.
Es que el basquet argentino vivió una jornada histórica. Por primera vez, desde 1985 (cuando se jugó la primera edición de la LNB), una mujer integró la terna arbitral del encuentro que disputaron en Córdoba, Instituto y Peñarol (MdP).
Es mujer y es mendocina. Nació en Junín y se llama Micaela Prado. Sin dudas, la mejor jueza del baloncesto argentino. Por su capacidad técnica y física, Micaela, es árbitro de nivel Federal y en la rama femenina, es jueza internacional, por lo cual ya estampó su nombre en Torneos Premundiales y Mundiales. Sin dudas, una estrella Nacional.
Mica tiene 26 años y es profesora de Educación Física. Además, es entrenadora del basquetbol femenino de La Colonia. Una vida ligada al deportes que la apasiona.
La juninense Prado acompañó a Pablo Estévez y Fabio Alaniz en el duelo entre Instituto y Peñarol. Se convirtió en la primera mujer en dirigir un partido de Liga por una cuestión horaria, ya que media hora más tarde, saltó al campo de juego, Karina Baccarelli y anoche, Noelia Díaz, estuvo presente en el duelo de San Martín de Corrientes y Bahía Basket).
Micaela, usó el N° 66 en su camiseta Negra, propiedad de Pablo Leyton, quien se la prestó para la ocasión. A modo de estadísticas, la jueza mendocina hizo sonar el silbato por primera vez a los 7’ 10’’ para sancionar una falta de García sobre Davis, jugada que terminó con una conversión y un libre adicional.
La embajadora mendocina recibió el aplausos y la admiración de todos los protagonistas: jugadores, técnicos, prensa especializada y público en general. Una jornada histórica para el basquetbol de Mendoza.
Apenas pisó suelo mendocino y antes de partir hacia Junín, al entrenamientos de sus piojitos, Prado, dialogó con Más Deportes y contó sus sensaciones: “Es algo fantástico. Te explota el corazón. El respeto con el cual me trataron todos (directivos de Instituto le entregaron un ramo de flores) es admirable. Me sentí cómoda, segura y demostré que el arbitraje de Mendoza es uno de los mejores del país. Quiero agradecer a todo el Colegio de Árbitros de Mendoza por el apoyo y la capacitación constante. Esta oportunidad, demuestra que con esfuerzo, estudio y sacrificio las oportunidades llegan. Ahora, sueño con los Juegos Olímpicos”.