Con la finalidad de distinguir a los ciudadanos que trabajan en diferentes áreas por la comunidad de Luján de Cuyo, la Unión Comercial e Industrial de ese departamento premió a 13 personas o instituciones que con el pasar de los años fueron grabando a fuego su compromiso con el entorno que los rodea. Los Andes reunió a un puñado de los premiados para difundir la loable y desinteresada tarea en ámbitos como servicio a la comunidad, deporte y salud, entre otros.
En cada departamento, en cada rincón de Mendoza existen cientos de personas o instituciones que no entienden su crecimiento si éste no está ligado al progreso de su comunidad. Lo cierto es que desde la Unión Comercial e Industrial de Luján (UCIL) reconocen desde hace tres años ese aspecto netamente solidario e integrador y lo materializan con un premio denominado "Orden del Malbec".
Cada uno de los reconocidos fueron propuestos previamente por la misma comunidad, para finalmente ser elegidos y evaluados por un calificado grupo de personalidades representativas provenientes de distintos sectores del departamento. Finalmente, fueron 13 las personas e instituciones que recibieron su estatuilla, realizada por la artista plástica Perla Composto.
"Desde la UCIL sabemos lo que cuesta hoy no bajar los brazos, no sólo en lo económico, sino en lo social y lo humano, pues son muchos los vaivenes y los embates del día a día. Pero también veo que a la adversidad se le gana con trabajo, y ese trabajo se ve reflejado en el crecimiento que está teniendo Luján, en todos los aspectos", señaló Roberto Laterza, presidente de la entidad.
Laterza realizó también un pedido a la comuna lujanino para que se trabaje de manera mancomunada por los vecinos: "Queremos apostar al trabajo a largo plazo, queremos que la UCIL sea polo constructor de ideas y gestión, para que junto al municipio podamos unir los engranajes que hagan que nuestro querido Luján sea el mejor lugar para vivir, para invertir y para quedarse. Para ello, debemos dar opciones y ser competitivos en todos los aspectos, ofreciendo calidad, precio, transporte, comodidad y seguridad".
Hablan los premiados
Los Andes
reunió a algunos de los reconocidos la noche del 21 de junio en Finca Don Miguel, donde se desarrolló la premiación, para conocer su tarea y compromiso por el departamento y su gente.
"Nací, vivo y moriré en mi querido Luján", asegura la doctora Mónica Olibano, quien desde la delegación de OSEP en el departamento creó un grupo de prevención de enfermedades cardiovasculares y obesidad. El carisma y la capacidad de la profesional hizo que luego de presentar el proyecto en la ciudad de Barcelona, España, los especialistas anunciaran que el grupo de pacientes lujaninos tiene características casi únicas en el país por su adherencia y las actividades alternativas que realizan a nivel social.
"Hacemos lo que se llama gimnasia en la silla, lo que pueden practicar personas con cualquier tipo de patología. Los ejercicios mejoran notablemente la calidad de vida y además somos un grupo muy unido. Reunimos fondos para gente necesitada que tiene problemas de salud y este año sumamos talleres de risoterapia, charlas terapéuticas, talleres con padres que han perdido a sus hijos y de memoria para los adultos mayores", cuenta Mónica.
Acerca del reconocimiento recibido, asegura que en Luján "la gente suele ser un poco cerrada, pero apenas nos conocen nos devuelven todo su afecto demostrando que son solidarios y comprometidos con el prójimo".
Otro de los premiados fue Rolando Citón por su trayectoria en la comunicación radial. El locutor hace 25 años que está al frente de un programa que apunta a la solidaridad de los lujaninos en la radio Luján de Cuyo. Además de haber ganado un premio Martín Fierro del Interior y otro galardón denominado Santa Clara de Asís, Citón es admirado en el departamento por ser el nexo entre los ciudadanos y los más necesitados.
"Reunimos fondos para personas que tienen que someterse a operaciones costosas y siempre estamos atentos a las necesidades ya no sólo de lujaninos sino también de gente de Maipú y el Valle de Uco, hasta donde alcanza nuestra frecuencia de radio. Pero nosotros somos un instrumento para materializar la colaboración de los oyentes. Nos ponemos la pilcha de laburantes y tenemos ese honor de ayudar", asegura orgulloso.
Citón vive y trabaja en Luján, por eso se siente "un privilegiado de ir abriendo puertas solidarias y de trabajar en lo que le gusta hacer". Sobre el reconocimiento de la UCIL, agregó: "Nada es comparable a este premio que llega a mis 25 años de labor en la tierra en la que me crié".
Proveniente de Córdoba, allá por el año 1952 llegó a Luján Ramón Sacaba, quien por más de 10 años prestó sus servicios como eximio futbolista en Luján Sport Club. Líder innato y leal a su sentido de pertenencia con su equipo y su departamento, Sacaba adoptó al departamento como su lugar en el mundo. "Luján es mi hogar, mis hijos y mis nietos viven acá y el hecho de que hayan reconocido mi tarea me produce una alegría enorme, porque es la propia gente del departamento la que se acuerda de mí", resaltó.
El comedor comunitario Pueblo Unidad fue otro de los grandes reconocidos en la velada organizada por la UCIL. Allí trabaja Leonor Jofré, quien desde el año 92 cocina para los que menos tienen en el departamento. "Hace 21 años que hago la comida, con la ayuda del municipio, para niños, embarazadas, discapacitados y cualquier persona que nos enteremos que le hace falta un plato", confiesa acerca de su tarea.
Leonor, quien reside en El Carrizal, además se las rebusca para conseguir ropa y calzado junto a su hija que vive en Perdriel, para satisfacer las necesidades de los niños lujaninos. "Atendemos en la sede de la unión vecinal del barrio, pero como a veces se usa ese salón para otras cosas, se vienen todos a comer a mi casa. A Luján llegué a los tres años con mi papá y de El Carrizal no me sacan. Por eso agradezco por el premio recibido en este mismo departamento", remarcó.
A los 79 años, Félix Ricardi fue reconocido por su labor comunitaria como ex presidente de la unión vecinal del barrio Villa Urquiza. Porque una vez que dejó el cargo, siguió trabajando desinteresadamente por sus vecinos. "Logré la sede propia de la unión vecinal y conseguimos un médico que asistiera y hasta se dieron clases de dibujo, costura y peluquería", cuenta Félix de su labor como líder vecinal.
Incansable, cuando dejó el cargo de presidente, en vez de descansar fue por más y hoy se encarga de alertar a la Municipalidad por problemas que se presentan en las veredas, el alcantarillado, el arbolado público y los perros. "El municipio no está muy apurado en resolver todo, pero de a poco vamos avanzando. Cuando recibí el reconocimiento no podía aguantar la emoción, ya he tenido otros premios de parte de los vecinos y los intendentes, y tal vez éste sea el último", comentó.