“En la calle Viamonte hay una hinchada loca...” Y no es para menos. Los colores sangre y luto están nuevamente en lo más alto del básquetbol mendocino, aunque se trate de una final doméstica, Atenas Sport Club volvió a inscribir su nombre en el listado de campeones de los Clausura, tras derrotas anoche a Anzorena, por 67-65.
Así habrá final anual, donde el Apache y el Rojo volverán a verse las caras desde el viernes para ver cuál de los dos es el mejor de la temporada en la Súper Liga.
El segundo cuarto fue de rachas. Cómo en el inicio, arrancó mejor el Rojo qué golpeó con Estalles (7) y Bonini (7).
Pero una vez más el Apache lo quebró defensivamente, lo dejó sin gol y en ofensiva apareció Rivero (6) y Blanco (5). Así el equipo de Ramos se fue al descanso largo con una ventaja de: 33-29.
Furioso. Así empezó Atenas el tercer cuarto. Es más, sacó 9 de diferencia. Un juego colectivo perfecto. Pero el elenco de Gutiérrez se puso en juego con el goleó de Estalles. Palo a palo y entraron al último cuarto: 47-44.
Pasión. Entrega. Corazón. Garra. Y hambre de gloria explican el campeonato que anoche logró Atenas.
Cuando estaba contra las cuerdas y perdía por 5 puntos en el cierre, aparecieron Griffa, Rivero y Blanco, para marcar un 7-0 que le permitió al Apache definir un juego a la altura de su historia: con sangre y corazón. ¡Salud campeón!