La Provincia ha puesto en marcha el "Programa de Fomento a la Inversión Estratégica", aprobado por Ley 8.923 (ley impositiva para 2017), norma en la cual se creó un Bono Fiscal hasta 1.000 millones de pesos. Las empresas o personas cuyo proyectos de inversión resulten aprobados "podrán acceder a un certificado de crédito fiscal por hasta el monto de la inversión total en activos reales", según reza la ley.
El pliego de bases y condiciones del Concurso Público de Proyectos de "Inversión Estratégica" define la finalidad del programa: "Estimular, mediante el otorgamiento de un certificado de crédito fiscal para aquellos contribuyentes que realicen inversiones en activos reales, la realización de inversiones que resulten en un aumento de la competitividad de las industrias locales...”.
El Gobierno ha definido seis sectores de actividad a los cuales asigna crédito fiscal en forma decreciente. El primero, con 300 millones, es el denominado “inversiones productivos estratégicas y de servicios”. Son aquellas inversiones que, por su magnitud y desarrollo, impactarán en más de un sector económico". El segundo sector, con 200 millones de crédito fiscal es el de energías renovables, donde resulta muy atractivo el punto “inversiones orientadas a la eficiencia energética”. El criterio es interesante. Los expertos en el tema sostienen que mejor que producir más energía es consumir menos, esto es hacer eficiente el consumo. El tercer segmento es industrias de base no agraria también con 200 millones de crédito.
El cuarto sector, con 150 millones asignados, es el de tecnologías de información y comunicaciones; muy interesante. Se trata de las inversiones en recursos necesarios para manipular la información y particularmente los ordenadores, programas informáticos y redes necesarias para convertirla, almacenarla, administrarla, transmitirla y encontrarla.
El quinto tramo es el de agroindustria, con 100 millones, y se trata de inversiones en activos reales que incrementen la innovación y productividad de la empresa. Finalmente se le asignan 50 millones a construcciones comerciales, inversiones destinadas a la remodelación, ampliación, refacción y/o construcción de locales comerciales para su posterior venta o alquiler; criterio difícil de entender cuando parece haber no pocos locales comerciales vacíos y un exceso de comercios.
El pliego de bases y condiciones contiene un capítulo con las especificaciones precisas para evaluar los proyectos, tarea que realizará primero el Fondo para la Transformación y el Crecimiento. Hay tres criterios generales para asignar los puntos: nivel de inversión, 30; generación de puestos de trabajo, 35; inversión en activos reales producido por la industria local, 35. El criterio de evaluación se inclina hacia proyectos de mayor escala, mayor creación de empleo y mayor uso de bienes de producción local. En los dos últimos ítems claramente las escalas de asignación de puntos sesgan la evaluación hacia los proyectos que generan más empleo y nivel de bienes fabricados localmente.
Es posible que el sesgo pueda corregirse a la hora de analizar técnicamente los proyectos, relacionando los criterios anteriores con los antecedentes del proyecto que se piden en la última parte del pliego. Asuntos tales como problema o necesidad que se plantea resolver; solución adoptada al problema planteado, donde el interesado debe explicar en qué mercados colocará sus productos y la experiencia empresaria, aspectos que ayudarán a una buen evaluación.
