Las cuentas públicas podrían cerrar 2013 con un déficit financiero (después del pago de intereses) de $ 125 mil millones. Este rojo equivale al 4,5% del PBI y representa el monto que el Gobierno transferirá durante todo el año en concepto de subsidios energéticos y al transporte. El equipo económico trabaja en algún esquema para reducir los subsidios y volver a tener superávit durante 2014.
El superávit fiscal fue uno de los pilares de la política económica que llevó adelante el kirchnerismo desde 2003, pero las cuentas públicas cerrarían el año con el rojo más elevado de la última década.
El ex gerente general del Banco Central y actual titular de la consultora Empiria, Hernán Lacunza, estimó que el déficit primario (diferencia entre ingresos y gastos) sin contemplar las transferencias del Banco Central y de la Anses terminaría el año con un resultado negativo equivalente al 2,8% del PBI ($ 77 mil millones).
Las proyecciones de Maximiliano Castillo Carrillo, ex gerente de Análisis Macroeconómico del Banco Central y ahora director del estudio ACM, están en la misma línea. El economista prevé que el déficit se duplicará con respecto a 2012 y que el rojo llegará este año a los 67.125 millones (2,3% del PBI).
El saldo de las cuentas sería menos favorable al contemplar los pagos de intereses porque, de esta manera, según Empiria, el resultado financiero treparía hasta los $ 125 mil millones (4,5% del PBI).
La evolución de las cuentas públicas de 2013 se explica porque el gasto público creció por encima del 30%, mientras que los ingresos aumentaron en torno al 27%.