Se estima que la mitad de la población adulta de la Argentina tiene artrosis en las manos. Sin embargo, sólo en algunos casos se presenta con síntomas que afectan la calidad de vida, tales como dolor, rigidez, entumecimiento o pérdida de la función articular.
El dato lo dio a conocer la Asociación Argentina de Cirugía de la Mano (AACM), que señaló que afecta a entre un 25% y un 75% de la población adulta.
En tanto, cerca del 28% de la población mundial mayor de 60 años presenta artrosis sintomática, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), considerada la enfermedad degenerativa más presente en adultos en el mundo. Los mayores de 70 años están en su mayoría afectados.
Es una enfermedad crónica de la cual no se conoce cura pero sí algunos mecanismos para atenuarla, ya que avanza lentamente. De todas formas, especialistas consultados coinciden en que su desarrollo no se detiene.
La artrosis se produce cuando el cartílago que recubre los extremos óseos para facilitar su movimiento, se desgasta. Debido a esto el hueso sufre y reacciona formando más hueso. Pero además, el líquido sinovial que está en la zona también aumenta, a partir de lo cual aparecen inflamaciones e hinchazón.
La AACM explica que en manos se presenta como un síndrome clínico de dolor en las articulaciones y se caracteriza por la pérdida localizada del cartílago, la remodelación del hueso adyacente y la consiguiente reacción inflamatoria.
La herencia
En una publicación, la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR) explica que no se trata de una enfermedad autoinmune, a diferencia de otras patologías reumáticas, por lo cual sólo afecta las articulaciones sin consecuencias en otros aspectos.
Aunque no hay certezas sobre las causas, se sabe que la edad y el factor genético son predisponentes.
Cuando se presenta en las manos, “es diferente a la de otros lugares del cuerpo con un marcado peso del factor hereditario”, explicó Carlos Wiederhold, ex presidente de la Sociedad de Reumatología de Cuyo. El profesional Detalló que dentro de este tipo existen tres variedades, según la zona de la mano donde se presente.
“Cuando se localiza en los dedos de las manos existe una cierta predisposición familiar o factor hereditario, principalmente entre las mujeres (por ejemplo, se escucha habitualmente: ‘mis manos se parecen a las de la abuela, mi madre o hermanas’)”, explica en una publicación la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR). Son justamente ellas las que tienen mayor predisposición a presentar síntomas.
Hay factores ambientales que también pueden tener incidencia: “Puede aparecer en quienes tienen ocupaciones en las que usan mucho las manos para tareas mecánicas, como el herrero o el zapatero”, agregó Wiederhold.
El médico comentó que algunos pacientes pueden tener deformaciones en las manos pero sin dolor, de todas formas cuando la gente llega a la consulta lo hace por esta causa. Es habitual que lo hagan cuando ya han presentado síntomas por un tiempo prolongado, que han atenuado con analgésicos.
“El dolor afecta la autonomía del paciente y se asocia con cambios en el estado de ánimo y el sueño”, advierte Eduardo Zancolli, Presidente del Comité Ejecutivo del Congreso Internacional de Cirugía de la Mano, organizado por la AACM.
Los especialistas participantes comentaron las diferentes opciones para el tratamiento de la artrosis, tales como terapias kinésicas y la reeducación del uso de las manos, a lo que se apela como soporte de la medicación. Pero existe además la posibilidad de intervenir quirúrgicamente gracias a lo cual 90% de los casos avanzados logran buenos resultados. “La cirugía reconstructiva permite la mejoría o cura del dolor, como así también mejorar el rango de movilidad”, expresó la especialista Verónica Alfie.
Para Wiederhold, en algunos pacientes la artrosis llega a alterar su calidad de vida ya que interfiere en sus actividades. Esto porque se pierde fuerza y movilidad. Desde su punto de vista, hay tratamientos que pueden resultar efectivos y permitirles tener una calidad de vida “aceptable”.
La reumatóloga Ana Curti, del Hospital Universitario, consideró que las posibilidades de cirugía son sólo para algunos pacientes. Y aseguró que lo habitual es que la enfermedad aparezca en personas de más de 60 años. Algo bastante común es que lleguen al consultorio luego de jubilarse, cuando quieren comenzar alguna actividad y ésta se ve dificultada por el dolor.
Famosos contra el reuma
La Sociedad Argentina de Reumatología está desarrollando una campaña con la intención de informar a la población sobre este tema. “Reuma ¿quién sos?” ha contado con la colaboración de realizadores y artistas (como Adrián Suar) que han hecho públicos videos informativos.
Además, pueden obtenerse datos detallados de las diferentes patologías reumatológicas en la página www.reumaquiensos.org.ar.
Consejos para evitar el dolor
La AACM enumeró algunos consejos que el paciente puede incorporar a su rutina para el tratamiento de los dolores por artrosis:
1. Utilizar lavaplatos y lavarropas, si es posible. Evitar lavar ropa o retorcer trapos a mano.
2. No aguantar mucho peso con las manos. Utilizar un carrito.
3. Usar cubiertos y utensilios de cocina ligeros, hechos de plástico o aluminio, y con mangos gruesos.
4. Poner asas a los vasos o tazas, o bien tomarlas con las dos manos.
5. No desenroscar. Utilizar abridores.
6. Sujete los platos, fuentes y bandejas por debajo con las palmas de las manos y no por los lados para evitar efectuar la pinza con el índice y el pulgar.
7. Para abrir puertas evitar el uso de pomos, es preferible instalar manijas o palanca.
8. En la ropa es preferible el uso de velcro con el fin de evitar abotonar y desabotonar.
9. Evitar sujetar bolsas con la mano, distribuya el peso en antebrazo y hombro.
10. Evitar sujetar libros con la mano. Utilizar un atril.
11. Para escribir utilizar lapiceros o bolígrafos gruesos.
12. Utilizar canilla de monomando.
Artritis vs. artrosis
Bajo la denominación de reuma se engloban alrededor de 200 patologías diferentes, lo cual suele generar confusiones. Una de ellas es no distinguir entre artrosis y artritis, sobre lo cual hizo hincapié la reumatóloga Ana Curti.
“La artrosis es una enfermedad degenerativa que no puede confundirse con la artritis”, destacó y señaló que en el primer caso el factor genético es mucho más predisponente para su desarrollo, mientras que en el segundo es leve.
La artrosis no aparece en niños, mientras que es más común en rodillas y cadera porque soportan mucho peso, con lo cual el paso de los años termina desgastando las articulaciones.
“La artritis puede resultar discapacitante en niños y adultos jóvenes porque genera mucho dolor y rigidez. Es mucho más grave que la artrosis, que sólo en casos severos puede limitar la función con pérdida de fuerza”.