El del gendarme misionero de 39 años que permanece internado y aislado en el Hospital Militar constituye el primer caso de dengue detectado en Mendoza en 2016. Se trata de un episodio importado -el ciudadano lo trajo de su provincia, que está dentro de las zonas endémicas-, por lo que Mendoza sigue siendo un foco libre de dengue autóctono.
No obstante, las autoridades sanitarias de la Provincia reconocen que -al igual que en todo el país-, este año puede llegar a ser un año con más cantidad de casos de dengue que la media histórica, por lo que están en alerta y trabajando para detectar posibles nuevos casos, así como también para aislarlos y evitar que deriven en autóctonos.
Es que si bien Mendoza no cuenta con el mosquito contaminado por el virus, uno que pique a una persona con dengue se puede transformar en portador e infectar a otras personas.
“Es muy probable que este año crezcan los casos de dengue importados, ya que es mucha la gente que está viajando a Brasil y al noreste argentino. Lo mismo ocurre con quienes están viniendo de aquellas zonas, como la persona que está internada y que llegó de Misiones. Estamos alertas ante esta situación, pero además advirtiendo a cada mendocino que haga su aporte y no baje los brazos. Por ejemplo, limpiando el agua estancada después de las lluvias”, destacó el jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud, Gonzalo Vera Bello.
El funcionario aseguró además que los mendocinos que viajan a Brasil están tomando más recaudos, no solamente ante el dengue sino ante otras enfermedades. “Desde el área de Sanidad de Frontera nos han comentado que este año se ha cuadriplicado la cantidad de gente que se pone la vacuna por la fiebre amarilla, que es otra preocupación entre quienes viajan a Brasil”, indicó,
Más allá de esta advertencia, tanto Vera Bello como el subsecretario de Salud, Oscar Sagas, insistieron que Mendoza sigue siendo una zona libre de dengue y que los especialistas están preparados para trabajar ante cuadros que llegan de afuera.
En 2009, cuando se registró el primer brote en el noreste, Mendoza tuvo 6 casos importados de personas que procedían de Chaco, Bolivia y Salta. Sin embargo, desde ese año y en adelante el promedio ha sido de un caso por temporada. El año pasado, según destacó Vera Bello, hubo un caso de dengue importado y uno de chikungunya (otra enfermedad transmitida por el mismo vector).
Consulta precoz
La advertencia la hizo el director de Epidemiología de la Nación, Jorge San Juan: “Una vez que comienza la circulación del virus, es una bola de nieve y progresiva. Lamentablemente, no se puede parar porque las condiciones están dadas con el calor, la acumulación de agua y la presencia de mosquitos”.
Y agregó que a esta tropicalización del clima en todo el país se suma la gran cantidad de turistas que están viajando de todo el país a Brasil y al noreste argentino, las zonas endémicas del dengue.
Si bien Mendoza no escapa a esta realidad, los funcionarios provinciales tratan de llevar tranquilidad a la población. “Históricamente, por las condiciones climatológicas, Mendoza nunca ha tenido casos autóctonos. Se han investigado los que van surgiendo y siempre han sido importados. La importancia está en la captación precoz de cuadros febriles, porque de esos casos importados pueden empezar a aparecer casos locales o autóctonos. Por eso es importante que cualquier paciente con cuadro febril que venga de estas procedencias (noreste y sur de Brasil) haga consulta precoz para que se tomen todas las medidas de prevención”, destacó Sagas.
Después agregó: “La consulta se puede hacer en cualquier centro de salud, público o privado. Si existe sospecha, se pone en contacto con el departamento de Epidemiología y con el Laboratorio de la Provincia. Y si el paciente tiene que quedar aislado e internado, queda en el efector que lo atendió. Pero no hay un hospital exclusivo ni nada por el estilo”.
El mosquito Aedes aegypti está en Mendoza, pero no se han detectado ejemplares infectados. Sin embargo, la picadura de uno de estos insectos a una persona infectada lo convierte en portador, dejando expuesta a cualquier otra persona a la que pueda picar posteriormente.
“El período de contagio es cuando el paciente está con la viremia -cuando el virus llega al torrente sanguíneo y comienza a manifestar los síntomas- y en este caso (el del turista internado), cuando empezó a registrar fiebre alta ya estaba aislado con tela mosquitera y un tul especial. Justamente se lo aísla para que no venga otro mosquito, pique y ese mosquito se transforme en transmisor de la enfermedad. Eso podría despertar un cuadro de brote eventual”, completó Sagas.
Incubación y síntomas
Entre que el mosquito infectado pica a la persona y aparecen los primeros síntomas pueden pasar entre 4 y 14 días. Eso es lo que se denomina el período de incubación.
“Nosotros consideramos casos sospechosos incluso hasta 14 días después en el caso de un paciente que venga de la zona endémica. Antes de esos 14 días se puede llegar a no detectar y no haber síntomas. Ya con la viremia, todo paciente que venga con un estado febril y con cuadros sospechosos -dolores musculares y articulares, decaimiento y dolor de cabeza-, empezamos a trabajar. Ahí se lo aísla con tela mosquitera y repelente. Se le da paracetamol para controlar la fiebre, se lo hidrata y se espera evolución”, explicó Vera Bello.
Además, dejó bien en claro la necesidad de recurrir urgente a un efector de salud y evitar la automedicación: “Frente aun síndrome febril, lo fundamental es tratar de bajar la temperatura. Y en este caso se baja con paracetamol no con ácido acetilsalicílico (aspirina) ni nada por el estilo”.
Familiares del paciente infectado están sanos
El primer caso de dengue importado registrado este verano en Mendoza tiene como protagonista a un gendarme de 39 años, que se encuentra visitando Mendoza junto a su esposa y su hijo. El hombre había llegado el lunes y provenía de Misiones.
“Venía con fiebre, con dolores articulares, náuseas y dolor abdominal. Alertado por la fiebre, decidió hacerse ver y cuando lo empiezan a consultar, encuentran otros síntomas. Teniendo en cuenta esto y el lugar de procedencia, rápidamente los médicos se pusieron en contacto con Epidemiología y coordinaron con el laboratorio de Salud Pública de la Provincia para hacer los estudios. El jueves se determinó que el paciente dio positivo para dengue”, destacó el subsecretario de Salud, Oscar Sagas, quien resaltó el funcionamiento de la alerta epidemiológica.
Actualmente el hombre permanece aislado y estable -aún con algo de fiebre, pero sin otros síntomas-, mientras que su esposa y su hijo están bien y fuera de peligro. “No tienen fiebre ni sintomatología al día de hoy, pero estamos alerta. Supongamos que hubiesen tenido fiebre por el contacto y por estar en la misma cadena, directamente se hubiese procedido a aislarlos como al hombre”, agregó Sagas.
"La población tiene que estar atenta"
Más allá de no ser casos autóctonos de dengue los registrados desde 2009 hasta la fecha en Mendoza, es fundamental mantener la guardia alta para evitar que nuestra provincia se transforme en una zona endémica.
“Lo más importante es la prevención. La población tiene que estar tranquila, pero atenta. Cada ciudadano es responsable y tiene que hacer en su casa el descacharreo, sacar el agua que queda después de la lluvia de aquellos lugares donde se pueda acumular -porque eso puede ser foco para que se desarrollen los vectores-, cambiar el agua de los floreros y de macetas”, recomendó Vera Bello.
“Mendoza está en un grado de atención y ya estamos dando información a los efectores y a la ciudadanía sobre cómo deben actuar frente a esta sintomatología. Vamos a hacer teleconferencias para que todos los efectores tengan las normas claras sobre cómo actuar frente a estas situaciones”, agregó Sagas, que también resaltó que los municipios y el área de Zoonosis deben trabajar en conjunto en el saneamiento ambiental.