El Gobierno Provincial prevé una inflación para el próximo año del 23%, tal como proyectó la Nación en la discusión por el Presupuesto, y ese será el mismo porcentaje de incremento en concepto de impuestos para 2019, según se anunció en la presentación de los proyectos de Avalúo e Impositiva.
La ministra de Hacienda, Paula Allasino, que estuvo acompañada en la Legislatura por su par de Gobierno, Lisandro Nieri; y el titular de la Administración Tributaria Mendoza (ATM), Alejandro Donati, explicó que persistirá la baja progresiva de las alícuotas de los ingresos brutos, firmada por las provincias en el Consenso Fiscal, mientras que el índice de actualización de los impuestos será de acuerdo también a la inflación estimada (23%), tanto para Automotor como Inmobiliario.
“Estamos respetando esta baja en Ingresos Brutos y en muchas actividades se va a llegar a exención en los próximos años”, sostuvo la ministra.
En este sentido, para el año que viene la reducción de alícuotas será de la siguiente manera: agricultura, ganadería y silvicultura, una baja del 50%; industria manufacturera, 25%; construcción, 17%; transporte, 33%; y comunicaciones, 20%.
Menos que la inflación
Desde el Gobierno sostienen que más que un incremento, hay una baja "en términos reales" de las alícuotas, ya que el desfasaje producido por la inflación "no se corregirá este año".
Nieri aseguró a Los Andes que, teniendo en cuenta que el aumento impositivo de este año fue del 15,7% y el viene será del 23%, sumadas "llegarán seguramente a lo que será la inflación de 2018, por lo que estaremos en 2019 aplicando tasas nominales del 2018, lo que representaría una baja en términos reales".
De hecho, Allasino fue más allá y señaló que, tomando datos de la DEIE, la inflación desde el 2016 ha crecido 118%, mientras que el avalúo ha sido solamente del 74%. "No vamos a corregir el desfasaje que da la inflación, por lo que desde ya los valores del avalúo están retrasados", insistió Nieri.
Además señaló que, en relación a la baja de Ingresos Brutos, se acelerará con más fuerza gracias al Consenso Fiscal, ya que con la baja plurianual que había presentado el Ejecutivo provincial la progresividad de la quita de impuestos era más pausada.
Automotor e Inmobiliario
Con respecto al impuesto automotor, el incremento del 23% se aplicará a los vehículos de modelos 2009 y anteriores, como también micros, taxis, remises y camiones.
No obstante, tal como se viene aplicando desde 2014, para los autos de modelos a partir de 2010 el porcentaje de aumento del impuesto se rige de acuerdo al valor que aplique la Dirección Nacional de Registros de la Propiedad Automotor. También se mantendrá el descuento de hasta 25% para aquellos contribuyentes que tengan el pago al día.
En tanto, en el Inmobiliario, tal como se anunció, la suba también será del 23%. Desde el Gobierno señalaron que "el 50% de las parcelas pagará menos de $ 80 por mes", por lo que en un gran porcentaje casi "no influirá" de manera determinante.
Asimismo, seguirá el régimen de autodeclaración de inmuebles para parcelas con valores superiores a los $ 2 millones, para que apliquen el valor de mercado. Este proceso comenzó este año y generó varias acciones de inconstitucionalidad.
Según el Ejecutivo, está desactualiza el valor de avalúos de las propiedades que tiene el mercado y con esta acción se busca "un sistema tributario más progresivo y que alcance a los que tienen riqueza".
De hecho, de las 700.000 parcelas que hay en la provincia, solamente 7.000 (1%) fueron alcanzadas por este régimen en 2018. Con esta actualización producto de la inflación, se prevé que el año que viene lleguen a unas 13.000 parcelas, señaló el titular de la Administración Tributaria Mendoza (ATM), Alejandro Donati.
Respecto a sellos, se postergará la rebaja pero los funcionarios destacaron que se mantendrán las exenciones para los alquileres más bajos y que se ampliarán los montos de la exención para los créditos hipotecarios de $ 1.000.000 a $ 1.350.000. De allí hacia adelante la alícuota irá subiendo.
Ingresos que se pierden
Mientras tanto, la pérdida de recursos por el Consenso Fiscal y la adenda -en la que la Nación traspasó una serie de subsidios a la provincia-, más los Bonos 1 y 2, será de $ 5.000 millones, lo que implicará una baja en la recaudación del Estado provincial.
Como estrategia para aumentar los recursos, Allasino indicó que esperan que las regalías petrolíferas “se mantengan con la buena performance que tienen”, ayudados por un dólar alto; así como también con la baja del reintegro a las exportaciones, que engrosará la coparticipación nacional para las provincias.
Finalmente, la funcionaria adelantó que en menos de 15 días el Presupuesto estará listo para ser presentado en la Legislatura.
¿El mismo incremento para los estatales?
En los proyectos de ley de Avalúo e Impositiva, el Gobierno proyecta una inflación del 23% para el año que viene. De esta manera, se espera que sea la misma cifra de aumento salarial que ofrezca en las paritarias a los gremios estatales.
Esto se debe a que este año los trabajadores del Estado recibieron 15,7% de incremento en sus haberes, lo mismo que el Ejecutivo había calculado de inflación anual para 2018.
Sin embargo, la cláusula gatillo también negociada con los gremios se activó en junio, luego de superar este porcentaje de inflación.
Lo mismo había ocurrido en 2017, cuando el Gobierno cerró un 17% de aumento salarial, siguiendo la inflación presupuestada a nivel nacional. Si bien ese año no hubo cláusula gatillo y el índice de Precios del Consumidor del Indec fue sensiblemente mayor, el gobernador Cornejo terminó dando un bono de fin de año de $ 7.000.
El ministro de Gobierno, Lisandro Nieri, pidió prudencia y señaló que la discusión salarial "se dará en un ámbito de paritarias", ya que aún no se ha presentado el presupuesto provincial 2019 en la Legislatura.
Mientras tanto, desde los gremios ya adelantaron que no se basarán solamente en el cálculo de la inflación. Sebastián Henríquez, del SUTE, afirmó que llevarán su propuesta "no solo en base a porcentajes de la inflación del año que viene, sino en todo lo que ya perdimos por las proyecciones equivocadas que ha tenido el gobierno".
"No vamos a estar atentos solo a lo salarial sino también a cómo será el presupuesto educativo, que año a año se ha ido licuando”, agregó.