El cine de autor suele tener el preconcepto de ser solo para cinéfilos. Pero no es así, y la plataforma argentina Xiclos (xiclos.com, $390 por mes) echa por tierra esos preconceptos, con títulos atractivos tanto para el paladar más exigente como para los que buscan simplemente entretenimiento. Y lo hace a través del novedoso objetivo de mantener el contacto personal con los usuarios. Es lo que propone, y ejerce, Fabián Gil Navarro desde su videoclub, uno de los últimos que quedan en pie en Buenos Aires.
“Nos rompemos la cabeza para ver de qué manera podemos trasladar el contacto que tenemos en el videoclub a Xiclos. En las redes hay recomendaciones y estamos pensando en hacerlas a través de WhatsApp. No es simple, pero trabajamos para que suceda”, dijo a Télam Gil Navarro.
Para este cinéfilo ingresar al mundo de la tecnología fue toda una proeza. Algunos amigos le decían que era casi suicida salir a competir con plataformas como Netflix, Amazon o HBO, pero él se mantuvo firme en su idea, más que nada porque apuntaba a un cine que no es promovido por las grandes corporaciones y para mantener vivo el amor hacia el séptimo arte en el epitafio de los videoclubs.
Dentro del “nicho” al que apunta, se encuentran Mubi y Qubit, en Argentina, pero Gil Navarro aclara que el diferencial que presenta Xiclos es el “cómo está mostrado” el catálogo. “Hay mucha gente -explica- que se la pasa buscando qué ver y finalmente pasa una hora y no vio nada porque se la pasó buscando. Bueno, nosotros tenemos una sección ‘Cineclub’, en la que organizamos por temas o retrospectivas. Eso facilita mucho el qué ver”.
“Otro diferencial que ahora incorporamos es que en el buscador, además de tener géneros y temas, tenés países. Eso no lo tiene casi ninguna plataforma. Vos podés seleccionar un género, un tema y un país y te sale ahí una selección. El cerrar un poco la búsqueda es interesante”, graficó.
Tras varios años de investigación en el mundo de la tecnología, reveses y avances, Xiclos terminó online, con un soporte bastante robusto para un plataforma que tiene derechos de película en Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay y costos en dólares tanto en el mantenimiento del sitio como en la compra de derechos. Además, están las homologaciones de la aplicación para los diferentes televisores, lo cual es un mundo completamente aparte.
Dentro del catálogo se encuentran clásicos de Federico Fellini, Charles Chaplin y Pier Paolo Pasolini, como más nuevos: la francesa “Mon Roi”, “Solo una mujer” o la aclamada “Corpus Christi”. También hay un ciclo de Mujeres Directoras, Buster Keaton, Ganadoras del Oscar, o ganadoras en Cannes como “The Square” y “De tal padre, tal hijo”. Eso sí, cine nacional solo se pueden encontrar películas de Héctor Olivera y Juan José Jusid, quienes le cedieron gratis los derechos de sus películas.
La búsqueda de películas es casi artesanal. Si bien su amistad con distribuidores es longeva y ayuda a nutrir el catálogo, Gil Navarro no acepta películas que no hayan ganado premios o participado en festivales y se guía, además, por las calificaciones en IMDB y Filmaffinity que superan el 6.5. “Así, me aseguro películas buenas. Te pueden gustar o no, pero buenas son”, sostiene. Algunos amigos, también, le recomiendan producciones.
-¿Ves todas las películas?
-No, no podría. Miro muchas. El videoclub todavía lo tengo y ahí tengo que estar un rato. Estar me sirve muchísimo. Aunque el videoclub va muriendo poco a poco. Lamentablemente. Y por distintas razones, por las plataformas, pero porque tampoco hay equipamiento para ver DVD. Hoy hay gente que directamente no tiene forma de verlo.
-¿Cómo ves a futuro esta competencia con otras plataformas que tienen el mismo perfil?
-De alguna manera nos vamos a ir repartiendo el público por los contenidos. Yo ahora estoy encarando participar más en festivales pero no con películas mías ni de la plataforma, sino que los festivales se puedan ver en la plataforma. Y bueno, un poco diferenciarse con esas cosas o tener material. A veces hay determinados materiales que son necesarios que estén en las escuelas de cine, poder tener material para los alumnos que les pueda servir.