Por primera vez desde su creación en 1997, el Instituto Nacional del Teatro recibió un aporte extraordinario del Tesoro Nacional, que le permitirá ampliar el alcance del Plan Podestá.
Se trata de 91 millones de pesos, que se repartirán en las 481 salas de todo el país. Dado la parálisis del sector y la creciente demanda de recursos para paliar la difícil situación que atraviesa la comunidad cultural, se sumarán esta suma única y se añade a la recaudación propia del organismo.
De esta manera, lo que se busca es la ayuda al sector, no solo para cubrir gastos que no fueron posibles solventar por la falta de actividad, sino ampliar la perspectiva en producir y generar nuevas actividades artísticas y laborales.
“La mayoría de las acciones son de sostenimiento y también para reactivar y generar actividades con esos recursos. Que no sea como los primeros apoyos que se generaron y fueron más asistenciales. No solo es para cubrir lucros cesantes o cubrir inversiones que se habían hecho para una temporada que no se desarrolló”, advierte el mendocino Gustavo Uano, director ejecutivo del Instituto Nacional del Teatro.
Ayuda equitativa para reactivar el sector
El aporte del Tesoro Nacional al INT llegará a 481 salas de todo el país, de acuerdo al registro que tiene la institución de los artistas, espacios y elencos.
En la región de Cuyo, que comprende Mendoza, San Juan y San Luis se beneficiará a 24 espacios independientes. Mientras que la región del Litoral serán 82 salas; en CABA 130 espacios, la provincia de Buenos Aires 119 salas en total.
En su génesis el Instituto Nacional del Teatro tiene una ley equitativa en cuanto a la disponibilidad de recursos para la comunidad teatral del país y este aporte se distribuirá con el mismo criterio.
“Esta ayuda es histórica, el INT nunca recibió por afuera de la recaudación propia del organismo un apoyo económico en su historia. El presupuesto del Instituto se nutre de la recaudación de dos vías; del aporte del CONFER (Comité Federal de Radiodifusión) que es un 10% de la recaudación por la publicidad. Y el otro porcentaje viene de la lotería Nacional que esa recaudación se vio muy resentida por el paro de la actividad. Este apoyo es una etapa más del Plan Podestá, que generamos en abril. Y esta nueva etapa se llama “Podestá Reactivar”, para diferenciarlo y darle este plus de saber que las acciones que van en contraprestación de producción y nuevas actividad”.
-¿Se busca producir obras bajo las posibilidades tecnológicas y las nuevas formas de encontrarse con la audiencia?
-Desde hace dos meses trabajamos en lo que tiene que ver con la producción, la reactivación, la actividad y la lógica que se han generado de producir en una nueva normalidad. Consideramos que más allá de que esos aportes en algunos casos son significativos, son paliativos para lo que se está viviendo. No se resuelve la necesidad concreta a una sala o a un centro cultural o elenco, para cubrir varios meses de actividad. Entonces si eso se pone en la sintonía de producción se puede multiplicar ese efecto.
Por otro lado, sumar a la actividad teatral y ayudar a la salud psíquica propia del sector artístico, para hacer trabajar la creatividad y dejar esa inercia de parálisis total. La realidad se impone y esto va para varios meses más, aunque hay síntomas alentadores para reabrir o adaptarse a lo que se tiene. También superamos algunas instancias internas los teatristas, de asumir las herramientas que están. Darle posibilidad al streaming como una salida, aunque nuestra actividad es presencial y eso no se reemplaza.
-El streaming ya es un recurso que lo usan también los artistas independientes, ¿qué planes concretos tiene el Instituto para generar nuevas producciones?
- Al concurso de Teatro en la Radio se van a sumar otros concursos. Habrá convocatorias federales, vamos a darle la posibilidad que los espectáculos que están en el catálogo del Instituto se adapten al formato del streaming. También pensamos hacer otra convocatoria para espectáculos performáticos en entornos virtuales, para llegar a micro compañías o artistas que puedan producir desde su entorno. Y parte de este presupuesto va a ampliar el Concurso Nacional de Teatro que hizo el Teatro Cervantes, que tenía un formato centralizado con obras que solo se iban a montar en esa sala. Y ahora habrá obras de ese concurso en las salas del país.
Y recuperar los proyectos editoriales que dejamos de lado por la emergencia. Por último, adaptar obras pensadas para un espacio tradicional a un espacio alternativo al aire libre, que se puedan realizar en el verano.
-¿Este aporte se usar en los meses que quedan del año y la temporada de verano?
-En concreto espero que nos rinda un poco más al verano y pasar al presupuesto 2021. Tenemos expectativas de que rinda con algunas actividades que se pueden financiar ahora y amortizar los costos con esta fuente. Pero vamos a necesitar invertir del presupuesto que viene más recursos para que se concreten otros proyectos. La demanda es muy grande y aumentó un 300% mayor en algunos rubros. Sobre todo actividades o artistas que no están relacionados con el INT. Sino del teatro independiente tradicional, como el circo teatro, la danza teatro, el teatro comunitario, la murga, que son compañeros de las artes escénicas, que no estaban habituados al sistema del Instituto. Un montón de situaciones que se fueron dando y eso amplió la platea de ayuda.
-¿Cuál de las regiones tiene más emergencia?
-La demanda es compleja y en esto el Instituto tiene una ley equitativa, que garantiza un piso del 10% para cada región del país. Obviamente que hay mucha actividad concentrada en las principales ciudades y hay otras provincias que tienen mucha actividad, pero no tienen la misma cantidad de elencos y salas registradas. La decisión fue acompañar a todos por igual, con el criterio que va surgiendo en las reuniones de concejo, donde están representadas cada una de las regiones.
Hay gente que la está pasando mucho peor, compañeros que trabajaban en escuelas o en otros ámbitos, no pudieron hacer nada, la rentabilidad ha sido cero. Y hay que destacar lo disciplinado que ha sido el sector en sus pedidos, en sus reclamos teniendo en cuenta la situación sanitaria. Pero nos consideramos un sector muy perjudicado, y la cultura también nutre a la salud. Tenemos que volver y lo estamos trabajando en todos los protocolos, para cuando den luz verde hacer las cosas bien. Hay ciudades del mundo donde el teatro funciona y no hubo problema.
Ampliación del Plan Podestá
El Instituto Nacional del Teatro recibirá un aporte del Tesoro Nacional de 91 millones de pesos, que se repartirán en salas de todo el país.
La región Centro en 249 salas; región Centro Litoral 82; región Nea 35 salas; región Noa 49 salas; región Cuyo 24 salas y la Patagonia 42 salas.