¿Qué sentirías si las 24 horas del día estuvieses monitoreado y tu vida fuese transmitida en vivo por televisión? Una idea macabra y hasta cruel, que expone la cotidianidad de una persona, en este caso, sin que ella tenga conocimiento.
Peter Weir pensó en ello. “The Truman Show” nos llevará a acompañar al protagonista durante su camino, desde las cámaras en un estudio hasta el mundo real. Una montaña rusa de emociones, que plantará sentimientos de incertidumbre y dudas constantemente.
Jim Carrey encarna a Truman Burnank, un joven que vive su vida frente a las cámaras. Desde antes de su nacimiento, la televisión formaba parte de su realidad y los espectadores acompañarán a Truman desde sus primeros momentos en este mundo hasta su vida adulta.
Christof, protagonizado por Ed Harris, es el director del reality, quien crea un mundo único dentro del estudio de televisión. Seahaven es un decorado construido bajo una cúpula tan grande que incluye un sol, firmamento y mar artificiales.
Este set está poblado por actores de la serie y del equipo, lo que permite a Christof controlar cada aspecto de la vida de Truman, incluso el clima o la duración de los días. Con cámaras escondidas en cada rincón de su propio mundo, acompañaremos a Truman desde sus primeros pasos hasta su trabajo, su matrimonio y su vida adulta.
Con el poder de controlar cada movimiento y decisión de Truman, Christof limita su capacidad de explorar y estará en cada detalle para impedir que nuestro protagonista quiera salir de este mundo creado exclusivamente para el programa.
Pero la historia toma un rumbo inesperado cuando en su adolescencia, Truman se enamora de una extra que rápidamente es sacada del programa explicando que su familia debe mudarse a Fiji. Será ese el disparador que necesita para buscar la forma de salir de la isla, además de que comienza a notar que su vida no es tan real y dinámica como debería.
Sorprende que, vista a través del tiempo, “The Truman Show” aun sea una película revolucionaria, y no por nada es un clásico que tiene que verse sí o sí. La idea que plantea este filme tiene más sentido hoy en día, en un contexto de globalización y redes sociales, que en el momento de su estreno, cuando todo este proceso recién comenzaba.
Partiendo de una idea impulsada en la novela de Orson Wells, en esta película hace alusión al concepto de “Gran Hermano”, que si bien no se utiliza hace una marcada referencia. Ese programa, que nos deja ver a un grupo de personajes las 24 horas, es incluso posterior a la película. Así, la película nos muestra la oscura cara de la curiosidad humana y los realities de televisión.
Sin dudas, es uno de los mejores papeles interpretados por Jim Carrey. La cantidad de matices y evolución en su personaje nos demuestran que el actor tiene muchísimo más que ofrecer que sus papeles cómicos. Una actuación digna de destacar y que lamentablemente no logró el Oscar, aunque ciertamente lo merecía.
Esta película cumplió 22 años hace algunos meses y resulta ser un disparador para pensar que hoy en día vivimos en una especie de “reality” a través de las redes sociales. Hoy podés crear tu canal o tu perfil y mostrar tu vida las 24 horas, y cualquiera podría verte. De hecho, el más observado es el más exitoso. ¿Vivimos en otro show de Truman?
The Truman Show. Drama/ Comedia. Estados Unidos. 1998. 103′. Dirección: Peter Weir. Actúan: Jim Carrey, Ed Harris, Laura Linney, Noah Emmerich, Natascha McElhone. Disponible en Netflix. Nuestra opinión: Excelente.
