¿Hay canción más mendocina que “Otoño en Mendoza”? En el ranking de las melodías y poesías que nos identifican, la tonada escrita por Jorge Sosa con música de Damián Sánchez es una de las más populares del folclore cuyano.
Y como todo clásico hay quienes se animan a versionarla y refrescar esos versos que invitan a viajar por calles y acequias llenas de hojas secas, con el gélido paisaje de la montaña de fondo. El cantante Pocho Sosa la popularizó en los ’80 y la interpretación junto a Mercedes Sosa es una de las más conocidas. Hoy, por iniciativa de la banda mendocina Surco Pando estrenó la versión reggae del tema, que el histórico artista se animó a interpretar en un registro desconocido para él.
Otoño y música
De vínculos y amistades entrañables surgen historias que desembocan en proyectos musicales. Todo nació cuando Emilio Spitz, saxofonista de Surco Pando les propuso a sus compañeros hacer la versión de “Otoño en Mendoza”. La inquietud llegó después de años de amistad entre Pocho Sosa y Bernardo, padre de Emilio quien es el médico de cabecera del artista.
“El contacto nace porque mi papá Bernardo es médico del Pocho Sosa y tienen una relación de amistad hace muchos años. Ahí nos conocimos. Y siempre me gustó esa canción, además que es un himno para Mendoza. Y en febrero de este año pensamos en hacerlo y les presenté la idea a los chicos de la banda. Ahí comenzó todo y Matías Adaro (baterista y productor musical de la banda) nos presentó una primera maqueta y quedó ese sonido. Y comenzamos a trabajar sobre eso, los arreglos, las voces, todo en nuestra sala”, cuenta Emilio sobre la yunta de Surco Pando y Pocho Sosa.
“Otoño en Mendoza” versión reggae se estrenó el miércoles pasado y está disponible en las plataformas digitales. Además cuenta con un videoclip filmado en la Finca Doña Martina en Palmira, que traza una historia de amor que viaja en el tiempo.
“Fuimos trabajando con tiempo y queríamos lanzarlo en otoño. Y por otro lado el videoclip queríamos que tuviera tintes otoñales, por eso esperamos a mayo para grabarlo. Y eso dilató un poco el lanzamiento”, detalla el saxofonista.
La banda de Las Heras conformada por Patricio Adaro (voz y guitarra), Matías Adaro (batería), Jesús Zárate (trombón), Gonzalo Alonso (teclado), Martin Gorbano (trompeta), Juan Pablo González (bajo) y Emilio Spitz (saxo), contó con el apoyo de Goy Ogalde (líder de Karamelo Santo) en la masterización y planean incluir el tema en su tercer disco de estudio.
Crear una versión de un tema tan conocido es un compromiso difícil de tomar, que llevó su proceso de maduración hasta lograr una canción que une el cálido paisaje mendocino con el sonido reggae.
“Fue un desafío, porque al ser una canción tan popular, con un ritmo tan arraigado querer versionar es difícil. Por eso fue muy ágil el trabajo de Matías en los arreglos. Luego vino el ensamble, los vientos que son propios del reggae. Y se dio de a poco y tuvo su tiempo de maduración. Y el mastering lo hizo Goy Ogalde, con quien tenemos muy buena relación con él y es muy amigo del Pocho. Y se ofreció a sumarse al proyecto, lo que le dio un tinte muy lindo a la mezcla, y logramos lo que buscábamos. En un comienzo nos dio un poco de miedo, porque hay que estar a la altura de las circunstancias y que quede bien. Es el emblema del folclore mendocino y no podes hacer cualquier cosa. Queríamos que fuera un buen trabajo y que no nos juegue en contra. Estamos contentos con el resultado y de compartir con el Pocho. Además les gustó a los autores y para nosotros es muy importante”, reflexiona Emilio Spitz.
Pocho Sosa suena reggae
Después de 57 años en el folclore, con diecisiete discos editados y varios hitos en el género, Pocho Sosa se animó a dejar las tonadas, cuecas y zambas por un rato y asumió el desafío de cantar este clásico en versión reggae.
“Para mí fue una sorpresa muy linda. El papá de Emilio es mi médico personal hace muchos años y él me comentó que su hijo era música y tocaba el saxo. Y sorpresivamente me llamó en febrero para grabar la canción, en versión reggae. Al comienzo lo pensé, me pasó el tema y me gustó mucho el arreglo que hicieron. Y finalmente me animé a grabar con ellos y a la vez me hacen sentir mucho más joven y me adapté a un género que interpreto por primera vez, después de 57 años en el folclore”, expresa Pocho Sosa mientras de fondo en su casa se escucha la flamante versión.
Claro que no fue la primera vez que el músico e intérprete mendocino recibió una propuesta de este tenor. En 2017, el músico mendocino Don Torres lo invitó a formar parte de la grabación de “Otoño en Mendoza” en versión rock. “Don Torres me invitó a hacer la versión con él y no me animé. En ese momento pensé que iba a caer mal entre mis colegas. Y luego de escucharla me arrepentí de no haberme animada”.
Pero ahora se sumó al proyecto de compartir con Surco Pando este clásico y a sus 77 años vuelve a ser protagonista con un emblema de su repertorio.
“No me costó mucho interpretarla, porque me puse a canturrear y me di cuenta que lo podía hacer. Al comienzo confundí el reggae con el rap, y sin escuchar los arreglos no me cuadraba la idea. Un error que quedó como anécdota de esta experiencia”, cuenta Pocho Sosa.
Cada uno en su época y con su estilo, para Pocho Sosa esta es una oportunidad para que lo conozcan los jóvenes, que su obra trascienda las generaciones y la música se una sin géneros. “Me siento útil, porque acerco a los jóvenes de alguna manera al folclore. Y cumplo un pedido que me hizo Mercedes Sosa. Cuando grabamos esta canción me dijo: “Pocho acercate a la gente joven”. Ella ya había hecho comunión con Charly, con Fito y figuras del rock nacional. Y salvando las distancias me acordé de ese consejo y me animé a cantarla”.