No se puede negar que Netflix es un importante trampolín para llegar a todo el mundo, pero la estrategia de “Akelarre”, película española dirigida por el mendocino Pablo Agüero, fue más allá: además de ese servicio, también puede verse en salas de cine, en Cine.ar, en Filmin y en Movistar. Varios frentes para llegar potencialmente a millones de usuarios.
Y el estreno, en simultáneo el jueves pasado, fue un boom impensado. Como impensado fue, que el sábado 6 de marzo, se convirtiera también en la más premiada de los Goya, con cinco galardones.
En su día de estreno llegó al puesto número 3 del top mundial y hoy sigue entre los 10 contenidos más vistos, desde Latinoamérica a España, y también en otros idiomas. En su distribución internacional, adquirió el nombre de “Coven of Sisters”.
“Los primeros sorprendidos somos nosotros”, dijo uno de los productores de “Akelarre”, Koldo Zuazua, y en una entrevista exclusiva al director, publicada el domingo en Los Andes, él reflexionaba sobre la importancia de revisitar el pasado y contar este tipo de historias. Como respondió antes del estreno internacional, no contaba con que su película iba a ser uno de los batacazos de Netflix.
La película, ambientada en algún momento del siglo XVI o XVII, narra cómo seis adolescentes vascas son encarceladas por la Inquisición y acusadas de brujas.