Muchas historias del cine relatan las penas que viven los humanos en distintas etapas de la vida. No solo en proyectos o dinero, sino aquellos anhelos que tiene que ver con lo que ello no puede darnos.
En este caso, María, una mujer exitosa, adinerada y con mucho poder, desea por sobre todas las cosas ser madre. Tras 10 años de abortos espontáneos y conflictos para lograr quedar embarazada, su médico le deja en claro que su cuerpo no permitirá llegar a término con su próximo embarazo.
Nada puede remendarlo, su sueño de tener un hijo fue desechado y tiene que afrontar que jamás habrá algo que pueda darle lo que tanto desea. Hasta que se presenta un dato que despierta una esperanza en ella: en República Checa hay una red de prostitución donde podría conseguir a ansiado bebé.
A partir de allí, veremos la serie de secuencias que debe vivir María para poder conseguir aquello que tanto persigue su felicidad.
De por sí, el filme resulta un poco vacío en algunos aspectos. El guion es muy simple que hasta resulta absurdo. Las actuaciones del elenco principal por momentos deja bastante que desear. Una voz en off, que simula ser la hija que María perdió, carece de sentido y le resta bastante. Le falta suspenso y acción, es algo chata y hasta diría que por momentos, aburrida.
Vale remarcar que la temática es interesante, pocas veces abordadas en el cine, aunque cuenta con poco desarrollo. No nos adentramos en esta problemática donde miles de mujeres alrededor del mundo se encuentran, sino que lo único en lo que hacen hincapié es en sacar al bebé y nada más, sin profundizar mucho.
En fin, no es un filme que se destaque por algo en especial, sino que pasa bastante desapercibido en la plataforma y ahora entendemos por qué.
Sigo Aquí. 2014. Dinamarca. Dirección: Anders Morgenthaler. Elenco: Kim Basinger, Jordan Prentice, Peter Stormare, Philipp Horchmair. Disponible en Netflix hasta el 6 de febrero. Nuestra opinión: Regular.