Después de dos ediciones exitosas en las que se agotaron las entradas y participaron más de 1500 personas, el show de José María Muscari apuesta una vez más a seguir con su versión virtual.
Su reconocida obra “Sex”, que tuvo una repercusión importante durante sus 10 meses en cartelera, hoy tiene su adaptación en la virtualidad. Con un elenco de 25 artistas en vivo, entre actores y bailarines, “Sex Virtual” invita a vivir una experiencia erótica desde casa.
Este jueves comienza su tercera edición, en la que se depositaron muchas fichas, ya que ha sido todo un éxito llevarlo a las redes. Durante tres días, el público que adquiera la entrada por la página de Alternativa Teatral podrá disfrutar de los distintos contenidos que los artistas ofrezcan, desde vivos en Instagram, llamadas por Zoom, mensajes privados y mucho más.
“Económicamente a nosotros nos funciona mejor que si lo hiciéramos en el teatro, obviamente disfrutamos mucho más hacerlo de manera física, por eso apenas se abra el teatro seguiremos haciéndolo” cuenta Noelia Marzol, una de las actrices que forma parte del elenco. “Faltan un montón de cosas del teatro que en la virtualidad no existen: los aplausos y el calor de la gente. Por eso pensamos hacerlo en paralelo, así la gente del interior y de otros países también puede consumirlo”, dice en referencia al mayor acceso de público que posibilita la web.
Es que personas de todo el país e incluso del exterior han podido formar parte de esta obra, que a pesar de llevar un tiempo en cartelera no había salido de Buenos Aires. Además, sumado a la variedad de personas, la experiencia es mucho más amplia en cuanto a tiempo y contenidos.
De hecho, la opción de este “sexting artístico” fue toda una novedad para los espectadores del teatro. “Veníamos de hacer algo que no es convencional. Se hacía arriba del escenario pero tenía la facilidad de que el espectador podía entrar en los cuartos que son más privados y tener experiencias con distintas personas”, cuenta Noelia sobre este novedoso show. “La gente podía ir y elegir su experiencia”, agrega.
Hoy las reglas cambiaron y la nueva forma de disfrutar el arte es a través de una pantalla. En este caso, la gente compra su entrada y hasta allí es todo tradicional. Aunque aquí comienzan también las diferencias con otras presentaciones virtuales, pues son tres días de experiencia donde se utilizan todas las plataformas de comunicación (Zoom, WhatsApp, Instagram, Telegram, Twitter).
“Lo que puede vivir la persona que compra la entrada es, por ejemplo, despertar con un relato erótico de Diego Ramos contando un sueño que tuvo con vos y lo describe, después a la tarde pueden informarte que en Instagram hay un vivo donde Noelia Marzol hace un baile sensual, pueden invitarte a ver a Milita Bora con un show en vivo y así todos los días”, anticipa sobre esta particular propuesta.
El mayor miedo: la viralización
Para esta modalidad se ha diseñado todo un sistema para que tanto los datos de los usuarios que accedan al contenido como las performances de los artistas estén protegidos. “Hay cuentas exclusivamente para la experiencia. Cuando uno compra la entrada se brindan los datos personales, que no son visibles ni se publican pero sí hay que dárselos a la producción, ya que estas cuentas solo se brindan a quienes pagaron la entrada. Los espectadores se involucran de manera directa pero no es presencial, esta es la gran diferencia”, explica Marzol.
Existía el miedo de que se filtraran contenidos, aunque nunca pasó. “Uno se va relajando porque entiende que la gente que está ahí lo que está disfrutando lo consume en ese momento y no viene con esa segunda intención de generar maldad”, explicaba Noelia.
“En la primera experiencia fuimos bastante medidos a no mostrar demasiado, que sea un poco más reservado, tratar de cubrir la cara, pero tampoco hemos tenido percances, uno se va relajando con los cuidados que tiene que tener”.
Esta seguridad no solo la sienten los artistas sino también el público que consume el show y Noelia remarca eso. “Hay chicas que se empiezan a entusiasmar y se quedan en corpiño, todo eso es un contrato de confianza entre el público y nosotros”. Tanto los usuarios como los artistas tienen su información personal reservada, no hay forma de acceder a datos personales más allá de lo que uno elige mostrar.
Sex Virtual: ¿qué veremos allí?
La gran duda que ha surgido es: ¿Qué contenido se consumirá? “La temática es lo sexual, lo cual no implica que es pornografía, sino que es una experiencia artística. Brindamos permanentemente performances artísticas mezcladas con lo sexual, es erótico”.
Durante el día les llegará información a los usuarios que hayan adquirido la entrada, donde los invitarán a acceder a distintos materiales. Lo positivo de esta experiencia es que cada uno dispondrá de su tiempo libre para sumarse, es decir que en el momento en que puedan y quieran consumir el material disponible de cada artista podrán hacerlo.
Las entradas se dividen en dos, dependiendo de las experiencias a las cuales accedan: la general cuesta $500 y la VIP $1000. “Los usuarios VIP tendrán interacción por whatsapp y además pueden acceder a contenidos que la gente que compra la entrada común no”. Además se brinda un combo VIP por pareja con un valor de $1800.
¿Uno puede elegir con quién tener una experiencia? “Es algo que muchos nos preguntan (ríe), la gente a veces tiene un preferido y quiere tener contacto con esa persona pero la realidad es que después se relaja y prueba cosas nuevas. Por ahí a esa persona no le gustan los hombres, pero le intriga ver qué está haciendo Diego, y va más allá de la excitación, sino la escena artística está buena.
Al principio abren el paraguas y dicen que no les gusta, pero después disfrutan de todo”.En esta nueva edición y por única vez se sumará al elenco el actor Joaquín Berthold; acompañado como siempre por Diego Ramos, Gloria Carrá, Noelia Marzol, Adabel Guerrero, Felipe Colombo, Agustín Sierra, Militta Bora, Tucu López, Srta. Bimbo y más de 10 bailarines.
