Pau Donés murió luego de luchar durante cinco años con un cáncer de colon al que finalmente no pudo vencer. Alejado de los escenarios en los últimos años para ver crecer y disfrutar a su hija Sara, Donés llegó a presentar su último trabajo “Tragas o escupes”.
Este último trabajo fue la gran obsesión del artista como también, conociendo su final, dejar todos sus asuntos para beneficiar a su familia.
Si bien el vasto trabajo del artista español es muy conocido, su herencia es mucho más grande aún.
Para empezar su discográfica, que montó a finales de los años ’90. Se llama Tronco Records y se definía como “la República Independiente de Jarabe de Palo”.
El músico intentó mantener la independencia creativa de la banda: discos, booking, management y publicidad. Pau lo consiguió siendo él el único administrador, aunque a principios de marzo lo nombró a su hermano Marc.
Marc ha sido el apoyo del artista desde hace más de 25 años. A partir de ahora se encargará de que las cuentas sigan tan saneadas como en 2018, cuando declaró unos beneficios en torno al millón de euros, aunque hace pocas semanas realizaba una ampliación de capital de 300.000 euros. Sin embargo, se habla de un patrimonio mayor que alcanzaría los seis millones.
Esto se debe a las diversas propiedades que poseía el cantante en Formentera, Barcelona y el Valle de Arán, a las que hay que sumar las que estaban directamente a su nombre, también en la comarca pirenaica, en Montanuy, Huesca, el pueblo de su padre, y en el Paseo de Gracia de la capital catalana. Estas propiedades serán para su hija Sara.
Sin embargo uno de los terrenos está a la venta y está calificado como “la propiedad más espectacular de todos los Pirineos”, valuada en unos 2.300.000 euros y se encuentra en el Val d’Aran.
Donés hizo la carrera de Economía y trabajó en publicidad antes de dedicarse a la música y así lo recordó en una entrevista: “Tengo muy buen recuerdo de los 25. Yo estudié Económicas, empecé a trabajar en una agencia de publicidad, y a esa edad dejé todo para dedicarme a la música. Monté un taller de escenografía con mi hermano Marc, empecé a componer los primeros temas y a los 30 presentamos las primeras demos y grabamos el primer disco”, recordó en ese momento.