Matthew Perry ha anunciado que lanzará su propia biografía donde relatará los sucesos que marcaron su carrera profesional y su vida privada. Bajo la premisa “se ha escrito mucho sobre mí en el pasado y sentí que ya era hora de que la gente escuchara mi propia voz”, Perry decidió embarcarse en este proyecto que verá la luz el primero de noviembre de este año.
El actor, que dio vida a Chandler Bing en Friends, dio a conocer la noticia mediante un reciente post de Twitter, donde compartió la portada de lo que será su próximo libro de memorias.
Bajo el título Friends, Lovers and the Big Terrible Thing (Amigos, amantes y la gran terrible cosa), el actor decide emprender un viaje íntimo por algunos aspectos de su vida y narrarlos en primera persona.
“Los altibajos fueron altos, los bajos fueron bajos. Pero he vivido para contarlo, aunque a veces parecía que no lo haría. Y todo está aquí”, explicó Perry en el post.
Los romances de Mathew Perry al descubierto
Desde ya deducimos que la serie que marcó un antes y un después en su carrera será un punto principal en la narrativa de Perry. Aunque también formará parte su vida amorosa, tras romances con estrellas de Hollywood como Julia Roberts, Neve Campbell, Lauren Graham y Lizzy Caplan.
Por otra parte, esa “gran terrible cosa” probablemente haga alusión a los problemas de adicción con los que el actor ha lidiado a lo largo de su vida. Si bien lo medios han hablado sobre esta etapa del actor, han sido contadas las oportunidades en las que él mismo se ha referido al respecto.
La historia de Matthew Perry y su adicción
Durante años los medios estadounidenses han afirmado que Perry mantenía una relación compleja con las sustancias. Sus repentinos cambios físicos y algunas anécdotas que el actor había compartido, fueron determinantes para conocer que había algo más allá de su rol en Friends.
Una de esas pocas veces en las que abordó el tema explicó que se volvió adicto a los analgésicos opiáceos tras padecer un fuerte accidente en su moto acuática en 1997.
Ese mismo año, Perry ingresó a rehabilitación por primera vez. “Tomaba 30 pastillas de Vicodin y un litro de vodka al día”, reconoció. El mismo día que salió del hospital, estrelló su Porsche contra una casa que, afortunadamente, estaba vacía. No se encontraron drogas ni alcohol en el vehículo.
A lo largo de los años luchó por mantener la sobriedad. Sin embargo, a principios de los 2000 los medios estadounidenses afirmaban que el actor se había convertido en un adicto al alcohol.
En aquel momento, los televidentes de Friends comenzaron a preocuparse el drástico cambio físico que experimentó entre la sexta y la séptima temporada de la exitosa serie.
En 2001, tuvo que suspenderse la producción de la película Serving Sara ya que Perry debió ser ingresado en un centro de rehabilitación privado. Tras un año de sobriedad, afirmó que ya se sentía listo para encarar de lleno sus problemas.
En 2011, volvió a ser noticia luego de que el medio TMZ publicara un comunicado en el que el actor informaba que se alejaría del espectáculo para concentrarse en su rehabilitación. “Estoy haciendo planes para irme por un mes, para concentrarme en mi sobriedad y continuar con mi vida en recuperación. Por favor, disfruten burlándose de mí en Internet”, afirmó con sarcasmo.
