El asesino improbable (Netflix)
Los países nórdicos vienen entregando buenos apuntes, especialmente en asuntos relacionados a las seriales y el thriller. Y este estreno que ofrece Netflix se suma a la andanada de crímenes a dilucidar, con ese estilo austero y riguroso que es ya sello de marca de estas partes del mundo.
“El asesino improbable” está dirigida por Charlotte Brändström y Simon Kaijser, goza de buena salud narrativa (que garantiza un visionado bien entretenido para los que gustan del género) y es una historia que está basada en hechos reales.
En rigor no es una serie sino una miniserie, lo que nos asegura que no veremos eternas continuaciones de temporada que le restan fuerza al guion y sus planteos conceptuales.
Son cinco episodios que se centran en el asesinato de Olof Palme en 1986. El hombre imputado por este crimen, Stig Engström, pudo escapar de las garras de la justicia hasta su muerte. Y lo hizo a base de una combinación de suerte, audacia y una institución policial paralizada ante los hechos.
Dickinson (Apple TV+)
Tanto se ha creado en materia audiovisual en torno a la literatura del siglo XIX que es difícil innovar. Pero Alena Smith, creadora y directora de “Dickinson”, entiende cómo articular la poética romántica de esas novelas y sus autores.
En este caso se trata de Emily Dickinson y este estreno es la tercera temporada de esta comedia dramática biográfica, fuertemente asentada en la perspectiva de género. Y no es poco sostener durante tres envíos el pulso sostenido de la trama.
No es ni más ni menos que la biopic de la escritora norteamericana que aquí explora no solo los aspectos creativos de esta artista sino las circunstancias sociales y familiares en las que tuvo que crear su producción.
Los atributos que hacen de “Dickinson” una serie a guardar en la lista de favoritos es la extrañeza y sensualidad con que Smith aborda esta historia que, por estos mismos ingredientes, se vuelve pura sorpresa e irreverencia.
Un hombre llamado Scott (Amazon Prime)
Los fans del hip hop están de parabienes. Pero también los que gustan del documental y de las biografías musicales. Es que “Un hombre llamado Scott” es la exploración que el director Robert Alexander hace de Scott Mescudi -alias Kid Cudi-.
El nombre del documental es el mismo que el del disco debut que lanzó a Cudi a la fama internacional en 2009: “Man on the Moon: The End of Day”. El fenómeno musical fue estruendoso porque sus canciones hablan sobre los males de su autor: la depresión, la ansiedad y la soledad. Y estos apuntes empatizaron entre los jóvenes que convirtieron al hip hopero en su héroe cultural.
El documental de Alexander se sumerge en este suceso que tiene millones de fans en todo el mundo. Aún cuando no sea el género que nos interese, siempre es bienvenido un apunte cultural bien trazado sobre los panoramas actuales.