Hace un par de días me escribieron al privado del Instagram consultándome sobre un ritual para fin de año, ya que había compartido en mis historias que había realizado un lindo ritual de fuego la noche del 24, y así fue que surgió la idea de escribir esta nota para ustedes.
Los rituales son ceremonias que involucran prácticas o símbolos, bien sea: ofrendas, cantos, danzas, gestos o acciones. Y a su vez está relacionado con el mundo espiritual, es por eso que siempre deben estar destinados a la luz, y hacerlo en un nivel de conciencia y presencia muy marcado.
Ahora bien, ya que tenemos las bases fundamentales de un ritual, veremos cuáles podemos emplear en esta culminación de año:
1. Ritual del fuego:
Para nadie es un secreto que el fuego es uno de los elementos más mágicos, maravillosos y místicos de la existencia. Basta con quedarse un rato mirándolo para entrar en una especie de trance hipnotizante, tiene el poder de emitir calor y da luz en medio de la oscuridad. En la gran guía de vida, o sea la biblia, lo identifican con la capacidad simbólica y física de trasformar, purificar, eliminar y crear. Así que si, nos encontramos frente a una de las herramientas que Dios dejó para el alcance de todos.
Existen diversos tipos de ceremonias de fuego, pero como mencione anteriormente es fundamental realizarlo con el mayor nivel de conciencia y presencia posible, eso intensificara los resultados.
La idea principal es la siguiente: Comenzaremos escribiendo en una hoja en blanco, todo aquello que no queremos cargar más con nosotros, todo aquello que sentimos que ya no nos pertenece ni queremos que nos pertenezca. Acá entran egos, malos hábitos, anclajes del pasado, heridas, enfermedades, situaciones o experiencias que sencillamente ya no queremos tener en nuestra mochila. Cuando lo hagas, hazlo con la certeza y la fe que estás por soltarlo realmente, no lo hagas con rabias o molestias, relacionándote con aquello que escribes, más bien hazlo con gratitud porque de una u otra forma dicha situación te hizo ser la persona que eres hoy y mejor aún te transformara para el gran ser de mañana.
Una vez que hayas hecho tu lista, lo ideal sería hacer una fogata u hoguera. Frente al fuego, cerrarás tus ojos, agarraras la hoja con tus dos manos y la llevaras a tu corazón, conectaras con Dios y así mismo le dirás que a través del fuego se lleve lo que has escrito en ese papel, que estás dispuesto a ser purificado y trasformado para eliminar todo aquello que no te permite avanzar, agradécele porque sabes que su poder es tan grande e inexplicable que todo cambiara a partir de ahora. Simplemente, exponle lo que tu corazón sienta, sin dogmas ni palabras rebuscadas, solo desde el corazón. Una vez declarada la intención y la gratitud, es hora de lanzarlo al fuego y despedirte de todo lo escrito. Esta ceremonia puedes hacerla solo, o acompañado de familiares o amigos, lo importante vuelvo y repito es concientizar dicha acción y hacerlo en una atmósfera de ceremonia, no le muestres a nadie lo que has escrito, esto es algo de tu ser con el Ser Superior.
2. Lista de gratitud y objetivos cumplidos:
Para nadie es un secreto que la gratitud es uno de los poderes más impresionantes que existen, es la hacedora de bendiciones, y aquella que abre las puertas positivas para nuestras vidas. Tampoco es un secreto que existe otra arma poderosa de crecimiento que es el journaling o el registro de tu día a día. Este ritual nos invita a echarle un vistazo a lo que hemos escrito y hecho en el año, aquellos objetivos y logros cumplidos, metas superadas y situaciones vividas.
Busca un lugar cómodo y silencioso para estar unos minutos en tranquilidad, realiza 3 respiraciones conscientes para que entre nuevo aire en tus pulmones y aterrices en el momento presente, cierra los ojos y visualiza todas las situaciones importantes que viviste durante estos 12 meses, escribe aquello que lograste en el año, no te limites, no las juzgues ni categorices simplemente escribe todo, desde lo más sencillo hasta lo más extraordinario. Puedes escribir cosas como: empecé el hábito de la lectura, fui al gimnasio, fomente mi espiritualidad, cree nuevas amistades, reforcé relaciones, viaje, salí de paseo a la montaña, supere una enfermedad, erradique un mal hábito, etc. Esto te ayudará a refrescar todas las bendiciones que Dios ha puesto en tu vida, y también te dará un panorama más fresco de los objetivos que puedes plantearte para el 2023. Una vez hecha la lista, cierra tus ojos, llévala a tu corazón y agradécele con todas tus fuerzas al Ser Superior, agradécele porque nunca te soltó y siempre busco la manera de ayudarte, agradécele porque todo lo que llego, por todo lo que se fue y por todo lo que vendrá.
Esta hoja también puedes quemarla, pero a diferencia del ritual de fuego, puedes agarrar sus cenizas y colocarla en alguna planta o en la tierra, dichas cenizas fertilizarán y simbolizará nutrición del crecimiento de tus objetivos del próximo año. O simplemente puedes guardarla para verla al finalizar el nuevo año.
3. Limpieza intencionada de los espacios:
Es evidente que somos más que mente y cuerpo, existe un tercer aspecto denominado espíritu o energía, y absolutamente todo contiene energía, hasta los espacios donde deambulamos.
La energía negativa que a veces absorbemos en la calle, o la que emitimos por medio de nuestros pensamientos, puede generar que nuestra casa, habitación u hogar se vuelve un lugar pesado y estancado que nos haga sentir incómodos, por eso es tan importante hacer limpiezas energéticas intencionadas. La culminación de un año y principio de otro es un momento ideal para hacerlo.
Antes de empezar dicha limpieza, toma una ducha, al momento de ducharte intenciona y pídele a Dios que te recargue a través del agua de energía positiva, una vez que estés listo, abrirás todas las ventas y puertas, empezaras a limpiar y barrer cada espacio, es importante barrer en dirección a la puerta o salida, también debes asegurarte de limpiar cada rincón, no dejar algo para después o pensar que ya está limpio, recuerda que cada cosa física representa una parte interna tuya o de los tuyos, así que limpia con amor, con pensamientos positivos, consciente de lo que estás haciendo.
Cuando limpies tu cama o lugar donde duermes, sacude las almohadas e intenciona con tus manos buena energía para que puedas descansar y tener buenos pensamientos, y así sucesivamente con todo lo que vayas haciendo. Una vez terminado lo físico, iremos por nuestro sahumerio, puede ser palo santo, mirra, romero, laurel, sándalo o incienso, lo encenderemos y comenzaremos a hacer círculos en cada habitación del hogar desde el fondo de la casa hasta la puerta de entrada. Mientras se realizan estos círculos puedes ir mantralizando en voz alta frases como: “Gracias Dios por llenar este espacio de buena energía”, “Gracias Dios por limpiar cada rincón e inundarlo de tu Espíritu”, “Gracias Dios por prepararte este hogar para recibir mil bendiciones tuyas en este nuevo año”.
Finalizas el ritual agradeciendo por la energía obtenida.
Existen muchos rituales, pero en lo personal son los que mas eficiencia me dan, también pueden leer la nota “claves para empezar el año con todo” de mi compañera Mariu Paolantonio donde encontraran información.
Espero, de corazón, que estos rituales les sean de verdadera ayuda, que Dios los bendiga a cada uno de ustedes con muchísimo amor, luz y paz en este nuevo comienzo de año.