Si bien cuenta con una serie, la producción que llevó al cine la reconocida obra de la escritora británica es la preferida de sus seguidores.
La historia de amor entre Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy es una de las más románticas y revolucionarias de todos los tiempos. Reconocida por ser una vanguardista para su época, Jane Austen nos regaló uno de sus personajes femeninos más poderosos, con críticas a las diferencias de clase y al rol de la mujer en la sociedad, y Joe Wright lo plasmó en el cine.
Mañana se cumplen quince años de su estreno y era fundamental revivir la historia de estas cinco hermanas en busca de cumplir las expectativas que se tenían de las mujeres en el siglo XIX.
El filme cuenta la historia de las hermanas Bennet: Jane, Elizabeth (Lizzy), Kitty, Lydia y Mary. El objetivo de su madre es conseguir para cada una de ellas un matrimonio ventajoso, cosa que está lejos de las prioridades de nuestra protagonista Elizabeth. Decidida a casarse por amor sin pensar en lo económico, Lizzy rechaza a los hombres que se interesan en ella, afirmando que solo el amor más puro la hará contraer matrimonio.
Es sabido que en la época de Austen, las mujeres eran simples compañeras del hombre y amas de casa. Dependían de su padre hasta casarse y luego de su marido, reducidas a simples seres que se dedicaban a bordar, estudiar artes y hacer las tareas de la casa.
La relación con Darcy no comienza con el pie derecho, él intenta sabotear el casamiento de Jane Bennet con su mejor amigo Charles Bingley, lo que la deja a ella debastada. Allí comenzará una relación de rechazo y aprecio, que a medida que avanza la historia irá tomando diferentes rumbos.
El orgullo de ella por haberla humillado y herido a su hermana, y el prejuicio de él por la clase social a la que pertenece la mujer que ama los llevarán a posponer sus sentimientos durante un largo tiempo.
Lo exquisito de esta adaptación está en sus detalles. La ambientación te traslada directamente a finales de 1800, donde los bailes eran el centro para sociabilizar y los vestidos usuales de la vestimenta de las mujeres.
Además, su aspecto visual en cuanto al arte es extraordinario. La composición fotográfica de los diferentes cuadros es equilibrada y a la vista realmente hermosa. Se hacen presentes las clásicas esculturas de mármol del siglo XIX y las pinturas del romanticismo que le dan una ambientación muy bien lograda.
En cuanto a las actuaciones, cada uno encarna de forma muy natural y adecuada a su personaje. Keira Knightley es una conocida actriz fanática de las películas de época, suele darle vida a estos papeles y claramente es porque lo hace muy bien. Es por ello que esta adaptación es una de las favoritas de los lectores.
Pero además, dejando de lado la historia de amor entre Darcy y Lizzy, el mensaje crítico sobre la posición de la mujer en esa época y la diferencia de clases se ve muy clara. El contraste entre los espacios que pertenecen a los personajes más adinerados en comparación con aquellos que no corren la misma suerte es muy marcado.
La verdad es que si de clásicos románticos hablamos, sin lugar a dudas Orgullo y Prejuicio se encuentra en el podio. Atrae desde un principio y si las películas de época atraen tu atención, no podés dejar de ver la obra de Austen.
Pride and Perjuice (Orgullo y Prejuicio). 2005. Reino Unido. Dirección: Joe Wright. Elenco: Keira Knightley, Matthew Macfadyen, Tom Hollander, Rosamund Pike, Carey Mulligan. Género: Drama Romántico. Disponible en Netflix. Nuestra opinión: Muy Buena.