Aunque los colores sobrios seguirán presentes esta temporada, quienes se animen a usar el color de moda, tendrán garantizado el efecto sorpresa.
Cuando hablamos de los colores clásicos del otoño-invierno, el marrón, el borgoña y los tonos tierra suelen dominar las paletas de temporada. Sin embargo, este 2025 promete romper esquemas: el verde pistacho -fresco, vibrante y lleno de personalidad- emerge como el tono preferido para las mujeres que buscan destacarse.
Aunque los colores sobrios seguirán presentes, quienes se animen al pistacho tendrán garantizado el efecto sorpresa. Esta tendencia no surge de la nada, ya que en las recientes Fashion Weeks europeas, el verde pistacho fue protagonista absoluto en desfiles de marcas como Bottega Veneta, Valentino y Balenciaga, consolidándose como una de las apuestas más fuertes para la temporada fría.
El pistacho combina la vitalidad del verde con la suavidad de los tonos pastel, ofreciendo una alternativa energizante en medio de los días grises. Esta capacidad de iluminar un outfit sin caer en el estridencia lo convierte en el aliado perfecto para renovar los clásicos de invierno sin perder elegancia.
Este otoño-invierno 2025, el verde pistacho se presenta como la opción perfecta para quienes buscan refrescar su guardarropa sin renunciar a la elegancia. Un color que desafía las convenciones de temporada y ofrece infinitas posibilidades de estilo.
Además de su presencia en pasarelas internacionales, el verde pistacho refleja una búsqueda de optimismo en la moda postpandemia. Las marcas apuestan a colores que levanten el ánimo, inviten al juego y rompan con la monotonía habitual de la temporada.
El pistacho ofrece versatilidad: puede ser el centro del look o un toque sutil, dependiendo de cómo se lo incorpore. Y, aunque es audaz, no resulta tan intimidante como los neones, lo que facilita su adopción en estilos más clásicos o minimalistas.