Modo ahorro: Qué significa que una prenda sea versátil y por qué tenerlo en cuenta a la hora de comprar

La industria de la moda en Argentina aumenta sus precios de venta cada vez más. Esto obliga a los consumidores a hacer compras inteligentes; solo lo justo y necesario. Pero el cuerpo cambia, las modas también, las telas se desgatan o se rompen, y pensar en una prenda nueva es inevitable.

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Por eso, en esta nota te contamos qué es el criterio de versatilidad en la moda; una característica de las prendas que, si la que elegís la tiene, te hará ahorrar mucha plata y tiempo porque comprarás cosas con una larga vida útil.

La RAE define el término versátil como “capaz de adaptarse con facilidad y rapidez a diversas funciones”. Es decir que una prenda versátil es aquella que puede cumplir esta tarea en cualquier tipo de look y ocasión.

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Versatilidad: la regla de las cuatro A

Hay cuatro principios indubitables de una prenda versátil que te ayudarán a reconocerla a donde sea que compres: tiene que ser atemporal, adaptable, amoldable y acompañada.

Atemporal

Lo ideal sería que a la hora de comprar ropa, no te dejes llevar por las últimas tendencias porque son cíclicas, y algunas duran muy poco tiempo en auge. Lo óptimo es invertir en prendas atemporales, es decir, que siempre se van a usar porque son clásicos que nunca pasan de moda.

Adaptable

Algo versátil debe poder adaptarse a distintas circunstancias como las estaciones o los momentos del día. Un jean por ejemplo, de corte recto, sin roturas, clásico, puede usarse tanto en invierno como en verano y va excelente tanto para un look de día como de noche.

Amoldable

Cuando hablamos de pensar en la posibilidad de uso, nos referimos a imaginar, a la hora de comprar esa prenda que nos gustó, en qué ocasiones sociales la usaríamos: trabajo, facultad, reuniones familiares, eventos, cumpleaños, salidas con amigos, de entre casa... Mientras más situaciones se te ocurran, más versátil será esa prenda.

Acompañada

Es importante que esa nueva adquisición pueda combinarse con múltiples prendas de tu placard para armar posibles looks. Esta es una condición sine qua non. Pensa con qué ítems de tu armario combinaría eso que estás comprando.

¿Qué prendas son consideradas versátiles?

Esto debemos pensarlo a partir de tres ejes: forma, color y textil. Por ejemplo los jeans rectos, sin roturas, tiro alto, en color azul, celeste, blanco o negro son la mejor inversión de moda que existe. No solo porque son clásicos, sino también por las posibilidades de uso.

Tu placard se debe adaptar a tus actividades diarias, y ese será el puntapié para elegir qué prendas te convienen más.

Los blazers, sweaters, abrigos y borcegos son excelentes compras siempre y cuando sean en colores neutros. Además, los básicos como las remeras o buzos lisos también entran en el club de las prendas con versatilidad.