La carrera de Xavier Dolan despegó con mucha fuerza siendo él muy joven y, pese a los altibajos (que los tiene cualquier director), cada película suya merece nuestra atención. “Matthias et Maxime”, disponible en Mubi, no es la excepción.
De hecho, lo que más se valora de este canadiense francoparlante es su constante exploración, probablemente motivada por esa especie de consagración temprana, que lo volvió el “enfant terrible” del cine LGBT. Después de eso, probablemente a lo que más le teme Dolan es volverse un clishé de sí mismo.
“Matthias et Maxime” de alguna forma lo demuestra, puesto que -si bien comparte la temática LGBT con sus joyitas “Yo maté a mi madre” (2009), “Los amores imaginarios” (2010) y “Laurence Anyways” (2012)-, se corre de ese mundo libertario y esteticista que lo hizo (sí, digámoslo) famoso.
Es la historia de un par de amigos de toda la vida, que, pasando la treintena, ya no pueden esconder los sentimientos que realmente tienen entre sí. Cada uno lo afrontará de una manera diferente: Matthias (un correcto Gabriel D’Almeida-Freitas) es un abogado exitoso y un novio heterosexual complaciente, pero que no se siente precisamente a gusto con su vida. A Maxime (otro correcto Dolan) le cuesta encontrar trabajo y, para colmo, vive preso de una familia disfuncional, con un hermano ausente y una madre alcohólica que lo vive torturando. Esas circunstancias lo llevarán a querer ir a probar suerte a Australia, que es el hecho que motiva los conflictos en esta película, pues el día de su partida se convertirá en el plazo para el sinceramiento entre ambos... ¿sucederá?
Por esa razón, lo que justamente se contiene en este filme es lo que en las ya mencionadas brotaba como magma: la tensión (homo)erótica. Dolan la compensa con miraditas, roces, histeriqueos y gestos por el estilo. Sin embargo, la película divaga alrededor de otros personajes y situaciones, por lo que el conflicto principal llega por momentos a perder sustancia. A la hora de abordar psicologías y relaciones humanas, Dolan es inconstante (“Mommy” y “Laurence Anyways” son testimonios de que sí puede lograrlo).
De hecho, en esta película, Dolan está muy lejos de la pose chic de sus comienzos, dándose “el gusto” de actuar a un personaje fracasado, disfuncional y hasta con complejos con su físico.
“Matthias et Maxime” es una película buena pero insuficiente. Por momentos puede ser frustrante (spoiler alert: un final abierto algo descolocado) y en muchos aspectos es divagante, porque intenta contar también su vínculo con sus amigos y hasta con las madres de ellos. Algunas escenas, como las juntadas con sus amigos, incluso irritan por ser caóticas y a veces gratuitas.
La ficha
“Matthias et Maxime”. Canadá. 2019. 120′. Dirige Xavier Dolan. Actúan Xavier Dolan, Anne Dorval, Pier-Luc Funk, Catherine Brunet, Gabriel D’Almeida Freitas, Antoine Pilon, Marilyn Castonguay, Adib Alkhalidey, Micheline Bernard, Samuel Gauthier. Disponible en Mubi. Nuestra opinión: Buena.