Los realities gastronómicos se transformaron en los programas preferidos de la audiencia argentina. Y como era de esperar la versión celebrity de Masterchef se encamina a convertirse en un éxito, al igual que las anteriores ediciones del programa.
Conducido por Santiago del Moro, el ciclo que comenzó el pasado lunes en la pantalla de Telefé es el programa más visto del prime time y una opción desintoxicante y entretenida en tiempos donde solo abundan las noticias por la pandemia, la crisis económica, el valor del dólar y las grescas políticas de cada día.
Esta nueva temporada apostó por la versión celebrities, que nuevamente tiene como jurados a Donato de Santis, Germán Martitegui y el nuevo Damián Betular, quien ya probó su suerte en las dos ediciones de “Bake Off” y ahora se perfila como el bueno del tribunal, que cada día dará su veredicto a los participantes.
Una competencia con favoritismo
A diferencia de las ediciones pasadas, Masterchef Celebrity se emite de lunes a jueves a las 22.30, mientras que la gala de eliminación se emitirá los domingos a las 22. Un menú más que potente para competir en las mediciones con el “Cantando 2020” y “Periodismo para Todos”, el programa conducido por Jorge Lanata.
En esta ocasión son 16 los famosos que se enfrentan cada jornada a un reto diferente con el grupo elegido. Pero además de los cambios en la dinámica del programa, la apuesta fundamental son las distintas personalidades que convocaron para el reality, que en sólo tres emisiones ya mostraron su costado polémico y sensible con la cocina.
Federico Bal, El Polaco, Iliana Calabró, Claudia Villafañe, Roberto Moldavsky, El Turco García, Analía Franchín, Boy Olmi, Patricia Sosa, Mono de Kapanga, Victoria Xipolitakis, Ignacio Sureda, Sofía Pachano, Belu Lucius, Leticia Siciliani y Rocío Marengo son los dieciséis famosos que se unieron a la competencia. Algunos salieron airosos de su debut como cocineros y otros dejaron ver sus debilidades y algunas rispideces con el jurado y compañeros.
En los primeros envíos se dividió al grupo en cuatro, y a su vez cada uno compitió con el equipo azul y rojo. En la primera instancia ganó la tropa de Fede Bal que logró un menú de cuatro pasos armónico, mientras que el grupo liderado por Claudia Villafañe quedó para el repechaje. En tanto, en la segunda emisión Victoria Xipolitakis, Patricia Sosa, Leticia Siciliani e Iliana Calabró subieron al balcón por decisión del jurado, luego de cocinar un plato con alimentos que eligieron a ciegas.
De acuerdo a lo que se vio en los primeros programas algunos se perfilan como los más carismáticos para continuar en el programa. Porque si algo hay que tener, además de talento para cocinar es personalidad, para surfear la pulseada de polémicas diarias que se busca en la televisión nuestra de cada día.
Hasta el momento, Fede Bal mostró un costado de líder y ganador frente a sus compañeros, lo que le restó a la hora del veredicto, un cruce picante con Germán Martitegui y la relación con el grupo. En la otra vereda está Claudia Villafañe, que luego de sorprender con su debut televisivo mantiene su perfil bajo y decepcionó al jurado con el plato que prepara. Es que todos conocen bien los dotes culinarios de la Claudia y su costado hogareño con los ñoquis con salsa casera.
Y si alguien generaba expectativa por lo que puede llegar a hacer en la cocina es Vicky Xipolitakis. La mediática fiel a su desparpajo y humor no hizo más que llamar la atención de sus compañeros y el jurado. Sin distinción en el trato puso incómodo a los expertos y se llevó por delante varios puntos del reglamento dentro de la cocina. Lo que generó un punto a favor para el show mediático que bien sabe generar Vicky y que busca el programa.
Pese a su flojo desempeño en la cocina, la cómica pasó la primera prueba frente a la mirada de los que quedaron en la cuerda floja. Y sí, eso huele a favoritismo y se notó.
De a poco cada participante va mostrando sus temores, personalidad y visión de la competencia. Pero los nervios fueron protagonistas y la mayoría tuvo que lidiar, no solo con el desafío de cocinar, sino también con la presión de ganar y las exigencias del show televisivo.
El programa más visto
Las primeras mediciones parecen superar las expectativas. Con una televisión paralizada en materia de ficción, novelas internacionales y desborde de programas periodísticos y análisis, los realitys se transformaron en la mejor escapatoria frente a la pantalla.
La vara con la que se mide el acierto de “Masterchef Celebrity” es alta y no defraudó. En sus dos primeras emisiones consiguió superar los 15 puntos de rating (con un promedio de 15,9), frente a un alicaído “Cantando 2020” que se quedó sin su participante estrella Esmeralda Mitre y alcanzó los 8 puntos.
La cocina y los famosos parece que se quedarán con la audiencia del prime time, que ve en este formato la salida perfecta entre el entretenimiento y el éxito en la televisión de aire. Aunque el desafío recién comienza, “Masterchef Celebrity” dará batalla con lo que tiene; una producción de alto vuelo, cruces picantes, humor, anécdotas personales y las enseñanzas de los expertos en gastronomía. Un mix entretenido y divertido para los tiempos amargos.
