El diseñador belga Martin Margiela estudió en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes y luego se mudó a París, ciudad donde comenzó a trabajar en moda. Se inició como asistente de Jean Paul Gaultier en el año 1984 y en 1988 fundó Maison Martin Margiela. En simultáneo, entre 1997 y 2003 fue director creativo de la firma Hermès.
Una de las figuras más relevantes de la moda contemporánea
Alejado de las formas tradicionales, Martin Margiela es dueño de un estilo particular del diseño conceptual que cuestionó el sistema de la moda y trabajó fuera de las tendencias. Amante de los procesos creativos, revalorizó los procesos de producción y las formas de comunicación como parte identitaria de su obra.
A partir de la visión del neo-conceptualismo y una confluencia entre el minimalismo y el punk, su enfoque abordó la deconstrucción y sentó las bases de la moda democrática. Fue uno de los primeros artistas del rubro en incluir el reciclaje y el upcycling, creando prendas vanguardistas dignas de apreciar.
Martin Margiela retomó estilos y prendas de otras épocas y exploró con objetos destinados a otros usos. De esta forma la descontextualización de materiales y objetos le otorgó un valor agregado a sus creaciones, novedosas, a partir de la adquisición de nuevos significados.
En sus prendas podían observarse costuras y forros como forma de evidenciar el proceso de producción, algo que solía ocultarse y que el diseñador consideraba sustancial destacar como parte de la historia de las creaciones de moda. De la misma manera, el uso de materiales reciclados iba en contraposición a la idea de la moda como lujo y ostentación. Margiela fue, además, uno de los precursores de la moda homogénea; inspirándose en prendas del guardarropa masculino, introdujo el oversized y el estilo unisex.
Comunicador de moda
Martin Margiela rompió con el estereotipo de diseñador en una época donde la apariencia y la exhibición eran moneda corriente. Alejado de las fotografías y las entrevistas, solía estar tras bambalinas en los desfiles y su equipo de asistentes era quien salía a saludar al final de los mismos, a modo de distinción al trabajo en equipo.
En los años 90 su postura en oposición a la ostentación de los años 80 lo llevó a profundizar en la ausencia y la etiqueta de la Maison pasó a ser blanca lisa, fijada por cuatro puntos en las esquinas, ícono legendario de la firma.
Los desfiles se realizaban en lugares poco convencionales como calles, estacionamientos, supermercados, discotecas, obras en construcción, etc.; y eran presentados por modelos no profesionales y de todas las edades. Las invitaciones solían reducirse a la máxima abstracción de información como una tarjeta en blanco con un número de teléfono al que comunicarse para recibir la localización del evento.
A finales de 2009 Martin Margiela deja la Maison luego de que esta sea vendida a la firma italiana Diesel Industry. Desde el año 2014 el director creativo de la firma es el diseñador británico John Galliano bajo la nueva de denominación Maison Margiela. En 2021 el artista reaparece en la escena con una muestra en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de París. La exposición en solitario estuvo compuesta de pinturas, dibujos, esculturas, ‘collages’, vídeos, instalaciones y performance.
Martin Margiela es un artista de culto. Desde el arte conceptual ha explorado distintas formas de expresión creativa con un discurso fuerte y firme. Formó parte de una de las industrias más grandes del mundo con un lenguaje auténtico y profundo que permitió sentar las bases de una moda sostenible, diversa y libre. Margiela propuso otra forma de vivir el diseño y por eso es una figura relevante, artífice de una obra que cambió el curso de lo impuesto dejando un legado revolucionario.
