“Escribir: es lo único que llenó mi vida y la hechizó. Lo he hecho. La escritura nunca me ha abandonado”.
Marguerite Duras nació en Vietnam cuando formaba parte de la región de la Indochina Francesa. Vivió allí hasta los dieciocho años y luego emigró a Francia. Su obra literaria cuenta con un gran número de novelas, piezas de teatro y guiones de cine. Además tiene una destacada trayectoria artística como directora de cine experimental.
“Escribir”
Marguerite crea con “Escribir” un ensayo dotado de una autenticidad particular. Vuelca las palabras en un texto conmovedor que reflexiona sobre la escritura y la atmósfera en la que se sumerge el escritor y, especialmente, ella. En un relato tan natural, propio y con un estilo que le es único, es imposible no imaginarse a la autora en las escenas que describe. Habla del silencio, la soledad, de los espacios, los detalles de esos espacios y de recuerdos de sucesos vividos como deseo latente (o necesidad) de ser expresados en letras.
Marguerite supo a muy corta edad que quería escribir. A su alrededor todo formó parte de escribir siempre. Más temprano que tarde lo hizo por primera vez y desde allí nunca dejó de escuchar sus pensamientos para plasmarlos en papel. Cruda y directa, analítica y reflexiva; habla del silencio como escenario propicio para la conexión con uno mismo en pos de la creación del texto. Habla de la soledad del artista como estado prolongado y consecuente a esa conexión, en este caso, con escribir. Habla de los procesos creativos.
Con una sensibilidad sincera expresa el significado de la escritura en su vida. Con la que ha tenido su relación más extensa y significativa. Con la que ha aprendido a convivir desde una soledad tan productiva como tormentosa. Con la que ha rememorado acontecimientos, creado historias y publicado libros. Porque para ella escribir es “salir de uno mismo, por uno mismo”. Por eso Marguerite escribe hablando de ella misma, sin seguir ningún modelo exterior y de esta manera, siendo ella misma con su escritura, siente que se acerca más al mundo y a los demás.
“Escribir” es un libro corto compuesto de cuatro textos del cual el homónimo es el primero. Su relato es tan sencillo como desgarrador y profundo. Al leerlo se puede percibir como la autora pasa al papel todo aquello que le queda resonando en su voz interior y que tiene una necesidad imperiosa de ser expresado a través de la escritura. Sin dudas, una expresión de “libertad”.
“La escritura: la escritura llega como el viento, está desnuda, es la tinta, es lo escrito, y pasa como nada pasa en la vida, nada, excepto eso, la vida”.