Show suspendidos, giras postergadas, encierro obligado, soledad y la creatividad como único escape para crear algo nuevo. Sin planes aparentes, el cantante y guitarrista Marcelo Zoloa después de tocar 25 años con la banda de rock Bela Logosi decidió abrirse camino y hacer un disco solista.
A mano tenía su guitarra, un teclado y un viejo portaestudio que le permitieron grabar las seis canciones de “Triángulo”, el álbum que editó hace un año y hoy presenta en el teatro Imperial.
“Fue un proceso extraño. Porque no era algo planeado. Pero el aislamiento me llevó a no poder tocar con los Bela, que se suspendan los shows y una gira por México. Y en ese momento consideré la posibilidad de hacer un disco. Tenía una portaestudio muy vieja y algunos instrumentos. Entonces me propuse hacer un disco y tocar todo yo, no tenía a nadie que me podía dar una mano. Fue un desafío forzado más que buscado, pero tuve que hacer todo de un modo muy rústico. Pensar en la batería como el pulso de la canción, buscar la rítmica, más la guitarra que en eso no tuve problema. Y venía de tomar clases de piano y fue probar todo lo que aprendí y demostrar que aprendí”, confiesa entre risas sobre el surgimiento del trabajo discográfico que fue postulado a los Premios Gardel y Grammy Latino.
La poesía como norte
En el álbum recopila seis canciones, en las que desanda distintas historias escritas por él y propone un sonido cargado de sintetizadores, con un dejo folk y ese rock que lo marcó en la juventud.
“Triángulo”, “En la isla”, “Tócala de nuevo, Sam” y “Es todo” son cuatro canciones propias a las que suma dos versiones de “Solitary Man” de Neil Diamond y “Pendulum” de Mark Lanegan.
“Las dos versiones que elegí; una “Solitary Man” de Neil Diamond, es un tema que siempre me gustó y con mi voz no puedo cantar una canción de Diamond, entonces elegí la versión que popularizó Johnny Cash. Pero tenía que hacer algo que no fuera un cover, sino una versión que sonara a algo propio. Y Lanegan es uno de mis grandes héroes, y uno tiene que enseñar y mostrar que hay otro tipo de música que no se escucha en la radio. Pero son poetas que hacen música y siempre me sentí atraído por poetas de ese tipo, que me marcaron para siempre. Y la poesía tiene un valor fundamental”.
-En el corto tránsito del disco se nota una búsqueda sonora diferente a lo que haces con la banda.
-Creo que está orientado al uso de los sintetizadores. Ahora que miro para atrás se me fue un poco la mano con eso, pero soy un amante de los sintetizadores y con Bela Lugosi no lo puedo hacer, es guitarra, bajo y batería. Y de repente estar solo y probar sumar sonidos que sonaban a discos de mi infancia. Empecé a meterme en mundo que resultan interesantes, con la banda trabajamos con Ezequiel Araujo que es un gran productor argentino. Y él es un maestro de los sintetizadores y es como que recordas esos sonidos. Entonces creo que el disco tiene un trabajo de muchas texturas de teclados y apunté a que no hubiera solos de guitarras. Salirse de ese plan de guitarrista que tiene que hacer un solo. De hecho no los han y hay un fraseo en ese caso. Jugué a funcionar a la canción, que sea poderosa por sí misma y que no llame la atención por un solo de algún instrumento. Los solos son recursos que cada vez me molestan más.
-¿Este trabajo es el comienzo de un nuevo camino como músico?
-Sí. Estar 25 años con un grupo, tener una identidad porque yo soy el cantante y guitarrista de Bela Logosi y tenes que asumir eso. Pero lo mío fue una aventura y hacer lo que tenía ganas de hacer. Y en ese momento no pensé en la exposición o que podía provocar el disco. No pensé que iba a estar postulado para los Premios Gardel y ahora los Grammy. Ni siquiera pensaba en darle un sentido comercial al disco, era algo interno. Pero después me di cuenta que las canciones merecían ser mostradas y se fue sucediendo todo de modo natural. De a poco se dio la posibilidad de presentarlo, pero nada de lo que pasó fue planeado. Creo que estas canciones me dieron mucho más de lo que esperaba.
Sin dejar de trabajar con Bela Lugosi, Marcelo Zoloa disfruta de las posibilidades que le brindó esta nueva aventura, aunque no tiene demasiadas expectativas con los reconocimientos y premios.
“Yo agradezco que hayan postulado el disco, pero para mí no tiene importancia los premios y reconocimientos. No ha sido algo importante en mi vida, no creo en ese tipo de premios y después de lo que te digo no me van a considerar para nominarme (ríe). Pero realmente no me importa. Mi vida y enfoque en la música tiene que ver con una visión más romántica. Y por suerte desde que empecé a tocar eso sigue intacto y es mi único y pequeño gran tesoro. La banda no le debe nada a nadie y yo sigo la filosofía de la banda. Obvio que agradezco una nominación, pero no pienso en ganar o estar nominado en algún premio”.
-Después de la presentación en el Imperial, ¿tenés pensado otros shows?
-Por ahora no tengo planes, sino seguir creando y escribiendo alguna que otra canción. Ya con eso estoy motivado y conforme. La verdad hoy no podes planear ni una gira, en este momento crucial que vive el mundo nos puso contra la pared y solo pensas en vivir el día siguiente y ver a tu gente. Uno tiene que adaptarse, quejarse menos y hacer lo que podamos. La creatividad es lo que puede hacer que esto tenga sentido y estar menos alienado por la realidad.
La Ficha
MARCELO ZOLOA PRESENTA “TRIÁNGULO”
Día y hora: hoy, a las 21.
Lugar: teatro Imperial (Perón y Pescara, Maipú).
Entrada: $200.
Reservas: 261 5464969.