Manglar se podría definir como un estudio creativo que brinda soluciones a partir del arte. Sin embargo, la “experiencia Manglar” es bastante más profunda y tiene que ver con explorar y compartir, a través del arte, verdades y emociones. Detrás del proyecto hoy están Mariana, José, Emilio y Juan Pablo; artistas y profesionales con una rica trayectoria en distintas disciplinas.
Un manglar es un espacio natural en medio del mar y la costa, donde proliferan diversidad de animales y plantas, en un estado de protección. Este “ecosistema creativo”, como autodefinen sus integrantes, está integrado por artistas que materializan obras de diversa índole y las acercan al público, con quienes este ecosistema se termina de completar.
La fiesta como espacio de arte
La búsqueda personal y conjunta de todos sus integrantes parte de la premisa de ser hacedores de arte. Manglar utiliza los fundamentos de la arquitectura para crear ambientes e instalaciones que invitan a la exploración artística desde el entretenimiento. El evento festivo es un escenario que la gente habita con una buena predisposición especial y por eso “buscamos que el arte esté ahí”.
Si bien muchas veces se transmiten verdades complejas, el mensaje es liviano y se hace presente a través de obras. Se deconstruye de alguna manera la acepción lineal de fiesta para ofrecer más que música y visuales. Se interpela a los concurrentes a través de distintos espacios y momentos, curados de principio a fin e intervenidos por la música, la danza, el diseño y la espiritualidad.
La experiencia Manglar tiene dos pilares fundamentales. Uno es la experiencia de usuario y consumo. Respectivamente esto tiene que ver con un trabajo minucioso de acompañamiento en el ingreso, la recepción e interacción con los espacios; como así también con la transformación de una actividad de consumo superficial en algo enriquecedor. Por otro lado, el compromiso con los artistas, facilitando un espacio de apertura y proyección.
El próximo 24 de marzo es la cita a la nueva edición, modo festival. Serán doce horas (de 17pm a 05 am.) de un evento que invita a un mundo distópico desde la presencia de la tecnología en una sociedad post pandémica. El concepto parte de la realidad vivida por un hecho histórico pero con los matices propios de la interpretación de sus creadores. La propuesta escénica está formada por instalaciones visuales, interactivas y juegos; acompañadas por un line up ciento por ciento local.
Expansión Manglar
Manglar viene de cerrar el año 2022 en el Festival Ciudad Emergente de Buenos Aires, donde se presentaron con siete instalaciones artísticas desarrolladas a partir de un concepto basado en la geometría y el diseño. El relato, que aborda los mundos orgánico y racional, se compone de dos cabinas de escenario de música urbana y cinco esculturas habitables que funcionaban como hitos en el espacio. Las obras podrán apreciarse el próximo viernes en Mendoza.
El domingo pasado inauguraron la temporada 2023 de la Usina del Arte, con una escultura en metal de nueve metros de altura, que estará expuesta durante sies meses en el patio de ingreso. La obra denominada “Esto es luz” , establece un diálogo entre el pasado y el presente, tomando conceptos desde la revolución industrial hasta la generación de luz propia de la usina; trazando un paralelismo entre la luz generada anteriormente en dicha instalación industrial y la actual “luz del arte” que se genera actualmente en el mítico espacio de arte de la capital del país.
Si bien las propuestas artísticas a más niveles existen desde hace tiempo, Manglar es de los pocos espacios en Mendoza integrados y gestionados completamente por artistas. Personas que sienten a través del arte, que mutan a través de la creación y que apuestan a la comunicación de la realidad, mediante una experiencia libre y novedosa de interacción con el espacio; con la versatilidad de una obra viva y siendo parte de ella.