Si buscabas un film que vaya mucho más allá de la diversión, esta es la oportunidad perfecta. Nominada a 8 premios y ganadora de tres, incluyendo el premio a Mejor Película, esta historia nos traslada a un Miami desconocido.
Viviremos la historia de Chiron, un joven afroamericano con tendencias homosexuales, que lo llevan a una vida de maltrato y bullying de parte de sus compañeros. Nos trasladamos a una cara desconocida de Miami, donde el narcotráfico, los adictos irrecuperables y las casas prefabricadas predominan en toda la vista.
Con una madre ausente adicta al crack y sin un padre biológico, Chiron crece sin cariño y contención, salvo por la figura de Juan, un narcotraficante del barrio, y su esposa Teresa, que lo acompañan en las más duras etapas.
La película está dividida en tres partes: niñez, adolescencia y adultez de Chiron. Y lejos de llevarnos hacia un final feliz donde la recuperación del protagonista lo salva de las penurias vividas desde pequeño, el film refleja en realidad los efectos que pueden causar el crecer una vida sin valores, apoyo y cuidado.
Todas estas vivencias, lo llevan a Chiron a retrotraerse a él mismo y lo que realmente siente. Sin apoyo, sin contención, sin siquiera una guía, el resultado del protagonista lo lleva a tomar ese camino en su adultez.
Lo exquisito de esta película, además de su historia, es la parte emotiva y cruda de la vida que transmite. Lo implícito y explícito del guion le dan una narrativa excelente, porque por más de que no se diga, los indicios llevan a encontrar las ideas escondidas del director.
Además, las experiencias de su director Barry Jenkins y su co-guionista Tarell Alvin McCraney influyen de tal manera que gran parte de sus propias vivencias se transmiten en el film. Ambos crecieron bajo el ala de madres adictas en el mismo barrio donde transcurre la historia, en Liberty City.
Aunque con una distancia importante, ambos logran plasmar la realidad de la otra cara de Miami, donde los autos lujosos y los edificios de muchos pisos no existen.
Algo que también llama la atención es su elenco. Prácticamente está compuesto completamente por actores afroamericanos, lo que resalta que la historia que transmite se vive en los barrios
Lo único que resulta algo flojo fue las historias que quedan inconclusas. En principio se le da bastante lugar a Blue y Teresa aunque al final, terminan desapareciendo de la historia sin dejar ningún tipo de rastro.
Luz de luna. Drama. Estados Unidos, 2016. Dirección: Barry Jenkins. Elenco: Trevante Rhodes, Ashton Sanders, André Holland, Mahershala Ali, Naomie Harris. Disponible en Netflix. Nuestra opinión: muy buena.