Si tenemos que describirla en pocas palabras, ella es una mujer con convicción. Enérgica, siempre con nuevas ideas, alegre, segura de sí. Lucía creó Chicas Guapas TV desde la propia necesidad de reflejar sus pasiones.
La perseverancia es algo que la caracteriza. Convencida de que su meta estaba delante de las cámaras, pasó por muchos proyectos que la llevaron hoy a ser una de las caras de la industria de la moda en Argentina.
Sus primeros pasos fueron junto a Topa en Disney Channel: su acercamiento a la actuación le confirmaron que era lo que quería hacer y, si bien no resultó para ella, fue el primer indicio de que estaba destinada a hacer algo más.
“Yo quería estar arriba del escenario, en ese momento estudiaba Licenciatura en Artes Combinadas en la UBA, pero a mí me gustaba estar arriba del escenario. Estaba muy triste, pero tenía que ver qué hacer. Un día estaba buscando en Pinterest y me salió la frase ‘El trabajo de tus sueños no existe, tenés que inventarlo”, cuenta la productora.
Siguiendo sus instintos y lo que a ella le apasionaba, se inspiró en la moda y creó su proyecto Chicas Guapas. “Tenía distintas narrativas, por ejemplo, vos podías ver el programa en TV, pero también había una aplicación donde había adelantos, después podías comprar la ropa, el arte, los objetos de decoración que veías en esa aplicación. Después había una serie de covers que los chicos hacían para el programa y podías comprar esa música en la aplicación, podías seguir el minuto a minuto en las redes. Era todo bastante interactivo y novedoso.”
Dedicarse a su proyecto al 100% le dio la posibilidad de grandes cosas: Warner Pictures la llevó a entrevistar a Anne Hathaway a Nueva York, estuvo en conferencia de prensa donde estaba Sandra Bullock y lo más importante, comenzó su carrera en América TV los domingos al mediodía.
“Me llamaron para salir en enero con el programa. Iban a ser ocho, y ya van 52. Hacemos lo que podemos con lo que tenemos, el programa eran eventos, desfiles, y de repente no hay nada. Entrevistas por zoom, todo individual, pero seguimos igual”, cuenta.
Moda, estilo de vida, viajes, entrevistas, eventos y mucho más compone cada uno de los programas que integran estas Chicas Guapas, transmitiendo desde distintas partes del mundo.
Además, Lucía está sumida en el mundo de la moda. Desde el 2017 es la encargada de abrir el Argentina Fashion Week, es CEO de Chicas Guapas y de YAY Producciones, donde se especializa en el desarrollo de contenido innovador, explorando nuevos formatos audiovisuales, tecnologías y maneras de interactuar con su comunidad.
Su relación con las grandes pasarelas
Es inevitable: la moda la persigue. Diseñadores, eventos y Fashion Weeks forman parte de su día a día. Era cuestión de tiempo hasta que tuviese su propia línea de productos, y esto se dio junto a Orbital.
“Me propusieron hacer la marca y es un laburo tremendo que generan en las fábricas y el país. Orbital tiene una calidad excelente y no solo me interesa mostrar un diseño de moda sino también de salud”, cuenta Lucía.
- Hablaste del trabajo que genera la industria de la moda y el golpe de la pandemia, ¿cómo ha subsistido una industria que no es de primera necesidad?
-El vestir es esencial, pero el tema de las fiestas sí estuvo complicado: los diseñadores de alta costura, maquilladores, estilistas, ellos lo sufrieron mucho. Vos hablas con ellos y hacían el sueldo del mes con las novias, las madrinas, y ahora tuvieron que vender productos online de maquillaje o prendas más deportivas en el caso de los diseñadores. Pero no todos estaban preparados para esto.
- Vestir de diseñador a veces resulta muy costoso, ¿Cuáles son las claves para estar a la moda con los recursos que una tiene?
-Yo amo vestirme con un estilo vintage, me encanta encontrar en las liquidaciones y es el momento en que te comprás algo útil. Yo creo que madurás cuando te comprás la camisa blanca de buena calidad y el jean negro que te queda bien de tiro, las prendas básicas y neutras son esenciales, después jugas con los accesorios, pero tener una buena prenda básica que después te queda es fundamental. Y obviamente revolver la ropa de mamá, la abuela, la tía. Yo los sacos que mas uso son de mi abuela y eran de muy buena calidad. Lo que odio y no apoyo para nada es embargar tu tarjeta por una prenda, ¡eso no va más! Uno tiene que comprar de una manera sustentable, con las herramientas de cada uno y de una manera consciente.
- ¿Cómo ha cambiado la percepción de los cuerpos hegemónicos?
-Yo justamente no tengo un cuerpo perfecto, por lo que puedo hablarlo en primera persona. Lamentablemente sigo viendo discriminación en los medios, eventos, industrias. Sigue existiendo, hay un ideal de belleza que algunos siguen apoyando. Hace años que conduzco el Fashion Week en Argentina y nunca vi un acto discriminatorio, vi cuerpos distintos, inclusión, por suerte se tiene una visión inclusiva. Todos tenemos derecho a usar lo que se nos cante.
- ¿Los medios alimentan esos estereotipos?
-Por el lado de la comunicación veo que está bueno que haya una deconstrucción en el mensaje y los cuerpos, pero tampoco me gusta cuando se cae en la tipificación, también el decir en exceso se nota cuando se esfuerza mucho. Hay que dar el ejemplo con la practica y comunicar distinto, hay que mostrar los cuerpos con naturalidad y sin juzgar a la hora de mostrar un mensaje. Eso es fundamental.
Una militante por el derecho a decidir
Uno de los temas que ha resonado últimamente en las noticias fue el problema de salud que tuvo la conductora debido a una infección. Esto desencadenó una serie de supuestos debido al tratamiento de congelamiento de óvulos que había realizado Lucía en las últimas semanas.
Aclarando que es algo poco común, asegura que el tratamiento no provoca este tipo de reacciones y que su caso fue uno entre treinta mil. “Hay que ser precavidas en cuanto a con quiénes lo hacemos y dónde. Esto que me pasó a mí es algo poco común, pero hay que ser precavidas. Todo tratamiento médico conlleva estos riesgos y hay que tener cuidado, escuchar a nuestro cuerpo cuando sentimos que algo está fuera de lo normal”.
Lucía integra ese grupo de mujeres que militan para que las decisiones de cada una sean respetadas. Su figura ha tenido bastante lugar en los últimos meses cuando hizo público su apoyo a este tratamiento que permite a las mujeres decidir cuándo y cómo maternar, sin preocuparse por su reloj biológico.
“El año pasado, en mi programa de Chicas Guapas, me llevaron la propuesta y me resonó a mí misma porque decía que la edad máxima para congelar óvulos eran los 35 años y yo tenía 32, entonces pensé que apenas pudiera quería hacerlo. Fue parte de que no sé si quiero ser madre o si quiero serlo a los 40, quería reservar esos óvulos para estar segura si quiero hacerlo”, cuenta respecto a su experiencia.
Bajo el lema “Respeto mi tiempo”, la referente es fiel partidaria de respetar las decisiones y tiempos de cada mujer. “Yo lo recomiendo porque es una posibilidad de ser madres respetando el tiempo de cada una. Yo tengo 33 años y no me veo siendo madre todavía, entonces ante esa incertidumbre, que después en siete años no pueda arrepentirme, pensé en esta posibilidad”.
Y agrega que muchas mujeres se comunicaron con ella después de dar a conocer su historia. “Yo ahora lo hablaba con los médicos y preguntaba ¿cómo puede ser que no haya un protocolo ginecológico donde desde los 25 nos empiecen a decir que está esta posibilidad? Si bien es algo privado, estaría bueno que nos den la posibilidad de saberlo y respetar el tiempo de cada una.”
¿Sentís que militás por los derechos de la mujer y su poder de decisión? “Me costó mucho entender varias de las distintas luchas, porque a veces hay incomprensión de las causas, pero porque no te pasaron. Como la historia personal de cada una es tan subjetiva, tan única y tan distinta, hay que respetar mucho las decisiones y formas de pensar de cada uno. Me parece que hay que ser más respetuoso con las decisiones del otro y no juzgar tanto. No sabemos qué universo hay del otro lado”, cerró.