Seguramente has escuchado este término en redes sociales y medios de comunicación durante los últimos meses. El love bombing, empezó a ver la luz cuando miles de víctimas comenzaron a contar sus historias sobre este tipo de relación tóxica que, muchas veces, pasa desapercibida.
Traducido al español como “bombardeo de amor”, este mecanismo de manipulación es cuando, a penas comenzada una relación, una de las partes llena de regalos, mensajes, palabras de afecto y grandes gestos de amor al otro: la persona bombardeada.
Algunas características principales es que esta conducta se da de manera intensa, a muy poco tiempo de conocerse, y con promesas a futuro sólidas como casa, hijos, matrimonio, cuando aún la relación es muy reciente.
Pero el plot twist de esta historia que se repite como el día y la noche es que, de un momento para otro, la persona que ejerce el love bombing deja de tener estos gestos y comienza a alejarse repentinamente de la otra persona; resaltando sus defectos y afirmando que el/ella es muy bueno/a para estar en esa relación.
De esta manera, el bombardeado ya quedó inmerso en la relación con la idea de que la otra persona era perfecta, porque seamos realistas ¿A quién no le gusta que le den amor y gestos de afecto cuando, hoy en día, no es muy común?
¿Por qué se volvió viral el love bombing si existe hace años?
Cuando a algo se le pone nombre y apellido, es mucho más fácil identificarlo. Esa es la clave para entender por qué este fenómeno se volvió viral: al definirlo y delimitarlo, muchas personas pudieron identificar si, dentro de sus parejas o en relaciones anteriores, esto pasaba.
Y así, miles de usuarios empezaron a subir videos a Tik Tok con el #lovebombing contando sus experiencias. Posteriormente, psicólogos y otros profesionales de la salud mental hicieron su aporte en redes para darle una voz autorizada al tema.
Gracias a esto, muchas víctimas pudieron identificar si esto pasaba en sus parejas y salir de ese circulo tóxico que no es sano para ninguna de las dos partes.
¿El love bombing es parte de una relación tóxica?
No toda relación tóxica tiene love bombing, pero toda relación con love bombing es tóxica. La persona que bombardea tiene como motor un fuerte narcisismo que lo lleva a manipular a su pareja para que se comporte como el o ella quiera.
La primera etapa de la relación se llama idealización, donde todo es color de rosas. La persona que bombardea hace regalos magníficos y resalta las virtudes del otro para minimizar los defectos propios.
Se muestra amoroso, generoso, atento y muy enamorado ya que promete, a pocas semanas de conocer a su pareja, un futuro juntos hasta viejitos. Estas afirmaciones y gestos son lindos y se sienten bien, así que en forma de “agradecimiento”, el otro empieza a dedicarle más tiempo a la relación y a descuidar otros vínculos.
Esto es muy común al comienzo de cualquier relación, pero lo que marca la diferencia es la prolongación en el tiempo y, en un momento repentino, el cambio de actitud de la persona manipuladora.
Una vez que la relación ya está establecida, la dinámica cambia si la víctima no se comporta como el otro desea. Ahora todo lo que ve son defectos y cosas que no le gustan y prefiere pasar tiempo con sus amigos o fuera de casa en vez de su pareja.
Esta etapa se llama devaluación y así como pierde valor el dinero, lo pierde la persona bombardeada a ojos del manipulador. La víctima en estos casos se siente culpable de la situación y piensa que es responsabilidad de el/ella cambiar su conducta para volver a lo de antes y no ofender a su pareja.
Cuando lo hace, los gestos de amor, los regalos, las salidas y los mensajes regresan, y así se repite un circuito de violencia psicológica del cual es difícil pero no imposible de salir.
¿Cómo darme cuenta si alguna vez padecí el love bombing?
La Licenciada en Psicología Isela Román compartió a través de su cuenta de Instagram algunas claves para detectar el love bombing que se puede dar en una relación de pareja que es el común de los casos, o también en amistades o vínculos familiares. Te dejamos algunos:
- Cambios bruscos de actitud o comportamiento.
- Intensidad emocional extrema desde el principio.
- Regalos y gestos excesivos de afecto.
- Manipulación emocional y control sutil.
- Rápido avance en la relación sin tiempo a conocerse adecuadamente.
- Sobreabundancia de halagos y atención.
- Aislamiento de amigos y familiares.
- Dificultad para establecer límites saludables en la pareja, ya que la persona busca invadir tu espacio personal y emocional.
Si identificas varios de estos puntos en tu pareja, no dudes en buscar ayuda profesional y charlarlo con amigos y familiares cercanos. A veces ayudan a esclarecer lo que uno no puede ver y siempre es mejor transitar el camino acompañado.
Los manipuladores te aíslan del resto para que nadie te pueda advertir de lo dañina que está siendo esa relación. Por eso, tener una red de contención es clave para tomar las decisiones pertinentes y sanar las heridas que deja ese vínculo tóxico.
